La disciplina, perseverancia, dedicación y entrega son valores que les ha permitido obtener triunfos y medallas. Su nacionalismo, fortaleza, lealtad y patriotismo los ha llevado a competir y tener el alto honor de representar dignamente a México y al Ejército.
Son los deportistas de alto rendimiento integrantes del Ejército Mexicano, rama terrestre de las Fuerzas Armadas de México, depende de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), que se encarga de defender la soberanía del país, así como de ayudar a proteger la seguridad de sus habitantes y que este 19 de febrero se unen a las conmemoraciones por el 102 aniversario de su creación.
Tal es el caso del marchista Horacio Nava, quien además de cumplir con una rutina de entrenamiento de alta competencia enfocada a los 20 y 50 kilómetros, se encuentra enrolado en la milicia.
“Es una gran oportunidad, competimos siempre por México y disfrutamos representarlo dignamente, desde muy pequeño me gustó la disciplina del entrenamiento y en especial la militar”.
Ahora, como miembro del Estado Mayor, el reto que se impuso desde niño se ha cumplido al tener el cargo de Sargento Segundo.
“Era un reto que se convirtió en un objetivo personal cumplido, un orgullo poder consumarlo y estar en el Ejército, es complicado, pero al final de cuentas el trabajo y la dedicación te lleva a eso”.
Pero formar parte del Ejército también le ha permitido cursar una maestría en Administración Deportiva.
“No es fácil dividir el tiempo para compaginar estudio y deporte, más con la cercanía de Juegos Olímpicos, pero lo hago con mucho gusto y con gusto servimos a México, está en cualquier ciudadano servir a México y es mi deber”.
Para la Secretaría de la Defensa Nacional, la práctica del deporte es parte fundamental del fomento a la disciplina y de los valores que distinguen a todo mexicano, por lo que el deporte de alto rendimiento en el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, surge de la necesidad de contar con atletas, física, técnica y psicológicamente preparados, para representar dignamente al Instituto Armado y a nuestro país, en eventos a nivel Nacional e Internacional.
Como muestra, el Ejército Mexicano aportó 28 atletas a la delegación nacional que participó en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, destacando medallistas olímpicos y mundiales, que con su experiencia contribuyeron con 11 oros, nueve platas y ocho bronces a la cosecha mexicana en el certamen disputado en Veracruz, mientras que en el plano olímpico, en Londres 2012, 11 de los 102 seleccionados nacionales pertenecían a la SEDENA.
Para ingresar a las Fuerzas Armadas, los deportistas deben someterse a un adistramiento individual que incluye aprender sobre legislación militar, aspectos de educación física y otras materias que los preparan para ser soldados. Posteriormente, se enfocan en un programa deportivo en su disciplina que les permite continuar con su preparación para los torneos.
En tanto, para ascender de rango, deben cumplir un año como soldados y dar resultados en las competencias importantes del ciclo olímpico.
En el grupo de deportistas que militan en la SEDENA, se encuentran, entre otros, los taekwondoínes María Espinoza, Janet Alegría, Briseida Acosta, Guadalupe Ruiz y Uriel Adriano; los clavadistas Yahel Castillo y Rommel Pacheco, los marchistas Éder Sánchez y Horacio Nava, el mediofondista Juan Luis Barrios, el andarín Horacio Nava, el arquero Juan René Serrano y el ex pentatleta Óscar Soto, así como la fondista Marisol Romero, quien con formación en las fuerzas armadas, se convirtió en atleta de alto rendimiento, además de la raquetbolista Paola Longoria, con un rango en la Secretaría de Marina.
Por decreto presidencial, el 22 de marzo de 1950 se estableció que el 19 de febrero se celebraría como Día del Ejército Mexicano, que tiene como objetivo conmemorar la creación del actual Instituto Armado Mexicano.