Por vigésima séptima vez, las hermanas Serena y Venus Williams estarán en lados opuestos de la red, cuando se vean las caras en los cuartos de final del US Open, ronda a la cual avanzaron este domingo, informó la Agencia Notimex.
Las exitosas estadunidenses sabían desde el sorteo realizado el 27 de agosto, que un encuentro de consanguíneas antes de la gran final era inevitable.
La primera en lograr su boleto fue la mayor, Venus, quien no dejó ni respirar a la estonia Anett Kontaveit, 15 años menor que ella, y arrasó al son de 6-2 y 6-1, en un veloz trámite de 49 minutos.
Monarca de 2000 y 2001, Venus dejó muy gratas sensaciones tanto al servicio como en la devolución, con 15 tiros ganadores y apenas nueve errores no forzados, para firmar una victoria que puso en la mesa la posibilidad real de ser favorita sobre su hermana.
Serena, con un año para escribirse en letras doradas, busca barrer con los cuatro Grand Slam en una misma temporada y además, de consagrarse en Flushing Meadows, empataría la marca de 22 Majors impuestos por la alemana Steffi Graf.
La campeona defensora no tuvo mayor problema para dejar en el camino a su joven compatriota Madison Keys, 19 en la preclasificación, por doble 6-3 en una hora y siete minutos de pelea.
Serena también estuvo intratable, con balance de 18 aciertos y sólo seis pifias, además aprovechó que su rival, de quien se esperaba mucho más, conectó su sexta doble falta de la tarde en el “match point” en contra.
De este modo, las Williams chocarán por quinta vez en canchas neoyorquinas, el balance está 2-2 y el último cotejo entre ellas fue en 2008, también en fase de las mejores ocho, el cual quedó en manos de Serena, quien comanda el historial general 15-11.