Podría ser perfectamente la final, pero la floja fase de grupos de Colombia le mide a Argentina cuando el título aún se ve lejos, en una ronda de cuartos en la que las eliminatorias directas simplemente empiezan, en ese punto en el que clasificarse es una obligación y caer eliminado un fracaso. Sirve el duelo para cruzar a Messi con James, rey contra posible heredero, dos zurdas exquisitas, en todo caso. (Sigue el partido de Copa América en directo)
El madridista olvidó la camiseta y las absurdas diplomacias para ensalzar a Messi como su trayectoria bien merece. En el campo, eso sí, las cosas serán distintas. Sólo uno podrá estar en semifinales. No hay espacio para más.
Argentina llega en pleno debate sobre si el estilo de toque de Martino es beneficioso o mareante. Tocar la pelota siempre debería tener como fin la verticalidad, pero la falta de gol y las oportunidades perdidas hablan de la albiceleste como un equipo sin punta. Hoy se encuentran muchos de sus futbolistas con Pékerman, aquel técnico que les hizo tocar la gloria como juveniles y les dio la alternativa en la absoluta. Messi es uno de ellos, seguramente al que Pékerman más tema ahora que le tiene como rival y no como arma.
Deberá recomponer piezas Pékerman ante las ausencias de Valencia y Sánchez, sus dos mediocentros de contención. Quizá lo haga con Mejía y el central Franco, pivote defensivo en sus inicios en Millonarios. Ese agujero hay que taparlo como sea, porque lo que le rodea permanece intacto y es mucho decir: Cuadrado, James, Teo, Falcao y si hacen falta Jackson e Ibarbo. Duelo de candidatos, duelo Messi-James, duelo para disfrutar.
Información tomada de AS