El receptor abierto de los New York Jets, Garrett Wilson, cuyo futuro con el equipo parecía incierto al final de la temporada pasada, ha llegado a un acuerdo para una extensión de contrato de cuatro años y 130 millones de dólares, lo que lo convierte en uno de los receptores mejor pagados de la NFL, según informaron fuentes a Adam Schefter, de ESPN, este lunes.
El acuerdo incluye $90 millones garantizados, la cuarta mayor cantidad en un contrato de receptor abierto, informaron las fuentes a Schefter. Marca la primera vez en la historia de la NFL que un receptor recibe un promedio superior a $31 millones después de jugar solo tres temporadas. El promedio de $32.5 millones en su nuevo acuerdo es el quinto más alto entre los receptores abiertos de la NFL.
Wilson, seleccionado en la décima posición global del draft de 2022, tenía dos años restantes en su contrato de novato, incluyendo su opción de quinto año en 2026 ($16.8 millones garantizados).
Para los Jets, el contrato es significativo en varios aspectos. Lo más importante es que asegura a un jugador de primer nivel hasta la temporada 2030. La organización también está intentando negociar una extensión para el esquinero Sauce Gardner, seleccionado en la cuarta posición global del draft de 2022.
Esta es la primera vez bajo el sistema financiero actual de la NFL, que entró en vigor en 2011, que los Jets extienden el contrato de un exseleccionado de primera ronda en su primer año de elegibilidad (después de tres temporadas). El anterior en recibir una extensión fue el tackle defensivo Quinnen Williams, quien tuvo que esperar cuatro años.
El nuevo régimen de los Jets, encabezado por el entrenador Aaron Glenn y el gerente general Darren Mougey, declaró desde el principio que su objetivo era retener a los mejores jugadores jóvenes, algo que los regímenes anteriores no habían logrado.
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