Hope Solo, la portera de la selección de futbol femenil de Estados Unidos, no se molestó por los gritos de “zika, zika” que los aficionados le lanzaron en la victoria de su escuadra por 2-0 sobre Nueva Zelanda en su debut olímpico el miércoles.
La multitud de cerca de 10 mil espectadores en el estadio Mineirao, con capacidad para 60 mil personas, se burló de la guardameta con referencias al virus que ha asustado a muchos atletas de cara a los Juegos de Río.
“Estoy feliz de que los aficionados se divirtieran”, dijo Solo. “Y si tuvieron diversión a mis expensas, me alegro por ellos”.
Solo hizo enojar algunos brasileños antes de venir a los Olímpicos al tuitear una foto de ella misma vistiendo un sombrero con un mosquitero. También posteó una foto de decenas de paquetes de repelente para moscos que estaba empacando para su viaje a Brasil.
Enmendó pocos días antes de los Juegos, al culpar a los medios de comunicación estadunidenses por dispersar el miedo por el zika y otros problemas de cara a los Juegos de Río. Afirmó que la prensa estaba siendo “realmente dura sobre la gente de Brasil”.
La estadunidense dijo que no se dio cuenta durante el partido que los fanáticos gritaban “zika” y pensó que sólo lanzaban un insulto común que los equipos locales a veces utilizan contra los porteros al momento de despejar.
Algunos aficionados gritaban el agravio al inicio del juego, pero más tarde la mayoría de los asistentes comenzaron con las consignas del zika, las cuales se repitieron tras el silbatazo final.
“Es algo que espero dejarán detrás de sí y se den cuenta que Hope se disculpó con el pueblo brasileño”, afirmó la entrenadora de la selección estadunidense, Jill Ellis, acerca de los fanáticos. “A veces se cometen errores. Estamos acostumbradas a ser abucheadas en otros países, por lo que esta parte no es extraña. Espero que la gente de Brasil aprecie lo que estamos tratando de hacer con el balón y supere eso”.