Una de las ventajas de ser una estrella del deporte es poder darse los lujos que quieran, por lo que cuando no están haciendo gala de sus dotes atléticos, buscan tener la comodidad y el lujo de las mejores mansiones, aunque eso signifique pagar millones de dólares para conseguirlas.
Algunas son tan lujosas y extravagantes que cuentan con sus propia playa, además de las básicas súper albercas, helipuertos y extrañas comodidades.
Para muestra la ‘pequeña’ mansión de Tiger Woods en Florida por la que desembolsó 45.5 mdd. Entre otros lujos, la residencia cuenta con su playa particular, una cava de vinos y un campo de golf.
La mayoría de ellos no se conforman con sólo una, así que diseñan y decoran sus palacios con sus gustos más estrafalarios, reportó Récord.
La casa de Lionel Messi (futbolista)
Casa de Lebron James (basquetbolista)