Manny Pacquiao se fue a lo campeón

El filipino Manny Pacquiao se fue a lo grande, como lo que fue hasta esta noche, un gran campeón, tras 21 años de carrera profesional y de haber ganado ocho títulos mundiales en diferente peso.

En su combate de despedida, sobre el ring del MGM Grand de Las Vegas, el filipino reapareció luego de once meses y derrochó calidad para imponerse por clara decisión unánime al estadounidense Timothy Bradley, en lo que fue su tercera pelea entre ambos, con dos victorias para Manny y una para Bradley.

Con su triunfo de esta noche, el Pacman se apoderó del cinto internacional de peso welter de la OMB y del cinturón de oro y piedras preciosas.

Pacquiao peleó como en sus mejores tiempos, con velocidad de puños, precisión, poder de nudillos y una gran ambición por la victoria, como un novato, como en sus mejores tiempos.

En el quinto y sexto round Pacquiao prácticamente arrolló a Bradley, quien hizo milagros de equilibrio para no visitar la lona ante los bombazos del filipino, que lo trajo de esquina a esquina a base de veloces golpes.

En el fatídico séptimo asalto, el filipino le pegó potente derecha al rostro y Bradley se va a la lona, pero lo salva al campana.

A Manny se le debe agradecer su gran profesionalismo, porque en su retiro no se guardó nada, salió a brindarse, a pelear para el público.

Para el octavo Bradley salió a la caza del filipino y en octavo logro castigarlo con poder y velocidad, que frenaron el ataque del Pacman.

En el noveno, Bradley inició con fuerza, atacando y presionando en todo momento a Pacquiao. Pero el filipino lo cazó con un corto gancho de izquierda al mentón que lo mandó a la lona. Bradley se levantó y se trenzó en un interesante cambio de ataque con el Pacman, pero la ventaja del filipino se afianzó con esa segunda caída y el triunfo.

Para su combate de despedida, Pacquiao tuvo un suelo de 7 millones de dólares, sin tomar en cuenta el PPV y la taquilla.