Mitos y realidades de la Liguilla

Es una danza de mitos y realidades, de creencias que apuntan a que el equipo que llega más enrachado a la liguilla es el favorito a llevarse el título. O de aquella infundada maldición del líder, que señala que clasificar en el primer lugar es un peso extra para ser campeón.

Todo se contrapone cuando los imaginados vencedores son eliminados por los que parecían vencidos; cuando las rachas dejan de ser factor o en el momento en que el mejor colocado en la lista de finalistas levanta el campeonato, contra toda la opinión.

En ese sentido gana relevancia el control de resultados y estrategias, que suelen dominar los técnicos más experimentados.

Así, por ejemplo, se explica que la cuarta mayor parte de los campeones en torneos cortos  ha salido de los que entran como octavo lugar (cuatro veces).

De ahí también que, sin hacer caso de supuestos embrujos, se mantenga una tendencia positiva para los tres primeros sitios: siete veces fue campeón el líder, 12 el segundo mejor y nueve el tercero, en cuanto a torneos cortos se refiere.

No obstante, no pasa lo mismo con los conjuntos que consiguen su boleto como cuarto (una vez campeón), quinto (tres veces), sexto (ninguna) y séptimo lugar (una), dados los antecedentes.

Para esta liguilla del Clausura 2015, que arranca hoy, entran en juego cuatro entrenadores ganadores de títulos y cuatro que no lo logran todavía.

El de más galardones (cinco) sigue siendo Víctor Manuel Vucetich, quien está al frente de los Gallos del Querétaro, el único club  de los ocho que no ha dado vueltas olímpicas en el futbol mexicano.

Le sigue Ricardo Ferretti de los Tigres y José Manuel de la Torre del Guadalajara con tres, quienes lograron ubicarse en el primer y cuarto sitio, respectivamente. Detrás aparece el uruguayo Gustavo Matosas, estratega del América, quien ya logró un bicampeonato con el León y Carlos Reinoso, del Veracruz, campeón con las Águilas en la lejana temporada 1983-84.

Matosas tiene a su favor el segundo mejor porcentaje de efectividad en fases de eliminación directa (87.5 %), por delante de Chepo de la Torre, el sexto mejor, que registra un 76.5%.

Por otro lado, hay una marcada diferencia entre los años que acumulan los equipos sin conseguir un campeonato. El más acostumbrado a hacerlo en temporadas recientes es el América, que hace apenas cinco meses celebró su décima segunda estrella en el escudo.

Después están Santos (tres años), Tigres (tres y medio), Pachuca (ocho) y Chivas (ocho y medio), que dan contraste a la larga sequía de triunfos de conjuntos como Atlas (64) y Veracruz (65), quinto y tercer lugar. Más que mitos, la realidad apunta a los números.

La experiencia juega un partido aparte

Tres de los cinco técnicos con mayor cantidad de triunfos en la liguilla disputan el título del Clausura 2015: Ricardo Ferretti (33), Víctor Manuel Vucetich (27) y Carlos Reinoso (26), cuyos números superan a Tomás Boy (16), José Manuel de la Torre (15) y Gustavo Matosas (nueve).

No obstante, la efectividad de los dos últimos supera casos como el de Reinoso y Boy, quienes intentan romper los más de 60 años que tienen sus equipos sin coronarse en el futbol mexicano.

Además de Matosas, el portugués Pedro Caixinha, de Santos Laguna, nunca ha perdido una fase de cuartos de final; las tres veces que logró clasificar fue eliminado en semifinales.

Al margen de ello, el uruguayo Diego Alonso, estratega de los Tuzos del Pachuca, disputará su primera fase eliminatoria desde el banquillo. Como jugador sólo lo hizo con Pumas.

 

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