El exfutbolista británico Paul Gascoigne ligó hoy su adicción al alcohol con el acoso que sintió al percibir que era espiado a través de su teléfono por periodistas, en una declaración ante el Tribunal Superior de Londres.
Gascoigne, que es bipolar y ha sufrido muchos problemas de adicción y salud mental, explicó que durante años intuyó que sus móviles estaban intervenidos, pese a que las personas de su entorno, incluido su psicólogo, pensaban que estaba “paranoico”·
El exjugador del Tottenham y el Newcastle United prestó declaración ante el Tribunal Superior de Londres en un juicio con otras siete víctimas de las escuchas telefónicas ilegales cometidas en la década de los 90 y del 2000 por empleados del grupo de medios de comunicación “Mirror Group Newspapers” (MGN), al que reclaman compensación.
Gascoigne, de 47 años, relató que la sensación de que su teléfono estaba pinchado, lo que sospechaba por los continuos sonidos que se oían, le llevaron a sentirse “asustado”, a cambiar de móvil varias veces al mes y a sospechar de sus seres queridos.
“No podía hablar con nadie, tenía miedo de hablar con la gente, mis padres, mi familia, mis hijos, fue horrible”, dijo el antiguo internacional por Inglaterra, que añadió: “Después la gente se pregunta porqué caí en el alcoholismo”.
“He esperado 15 años para sentarme aquí (a declarar), estoy asqueado. Me gustaría cambiar mi móvil por un ataúd porque esta gente ha arruinado mi vida. No tengo vida”, manifestó.
Gascoigne reclama indemnización al MGN por al menos 18 artículos publicados con información obtenida a través de los pinchazos, algo que el grupo periodístico ha admitido.
Otros famosos que también reclaman compensación son el director creativo de la BBC, Alan Yentob, la actriz Sadie Frost y varios actores de culebrones británicos.
Agencias Terra