Un gran escándalo podría emerger dentro de la multimillonaria industria de los llamados deportes de fantasía, donde los jugadores forman sus equipos con atletas reales y el desempeño de cada uno en las ligas profesionales otorga o resta puntos, informó la Agencia EFE.
Ayer, las dos principales compañías de este rubro se vieron forzadas a emitir un comunicado tras las acusaciones de que sus empleados estaban utilizando información no abierta al público en general para obtener ganancias por apuestas en el fantasy.
En días pasados, un empleado de DraftKings admitió haber utilizado datos previo al arranque de la semana 3 de la NFL; luego se supo que ganó 350 mil dólares jugando para la compañía rival, FanDuel.
“Nada es más importante que la integridad de los juegos que organizamos”, expone el comunicado conjunto entre las dos compañías.
Según el New York Times, aunque esto es un negocio aún no regulado en cuanto a su dinámica, las compañías prohibieron desde ayer jugar a sus empleados hasta nuevo aviso.