El Barcelona lo ganaba 2-0 con goles de Frenkie de Jong y Lewandowski.
Cerca del minuto 85 el árbitro decidió parar el encuentro debido a que una persona tuvo un problema de salud.
El portero del Cádiz, Conan Ledesma, vio la situación y fue el encargado de trasladar el desfibrilador hacia la zona de la tribuna.
Después de 10 minutos el árbitro indicó que todos los jugadores fueran al vestidor.
Información tomada de El Universal
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