Nada de la victoria del Internazionale sobre el Barcelona en la UEFA Champions League se puede entender sin la soberbia actuación de Yann Sommer bajo los tres palos. A sus 36 años rubricó la mejor noche de su carrera sin ninguna duda, autor de tres paradas que muchos porteros con mayor reconocimiento solo han podido soñar.
«Estoy muy feliz, ha sido un partido increíble. El equipo ha hecho algo tremendo esta noche», dijo a Sky Sports Sommer, MVP del partido de la UEFA.
La primera a Eric García, apareciendo de la nada para negar el empate y mantener con vida a los suyos, aunque fue solo por unos minutos. La segunda a Lamine Yamal, en un disparo que iba directo a la escuadra como aquel que el español le marcó a Francia en otras semifinales, las de la Eurocopa.
Y la tercera, la más bestia de todas, otra vez a Yamal. En la prórroga, con el Barcelona volcado y con Lamine paseando su zurda magistral con un disparo brutal que todo el mundo dio por gol. Todos menos Sommer, salvador con un roce de dedos histórico, creyente en su vuelo como nadie más y merecido MVP de la mejor noche de su vida en lo deportivo.
«La última parada a Lamine es una parada muy especial. Es un jugador fortísimo que va siempre dentro y tira. Muy contento de que no haya entrado», añadió.
El meta, que no estuvo en la final de 2023 del Inter ante el Manchester City, y jugará su primera final de Champions, destacó la mentalidad del equipo.
«Este partido significa que creemos hasta el final. Mira a Francesco Acerbi. Hemos creído hasta el final», sentenció.
Source: Deportes