Gonzalo Higuaín salía de la famosa discoteca de Ibiza, Pachá, a las 7.15 de la mañana junto a su compañero Ezequiel Lavezzi. Ambos se disponían a concluir la velada cuando un joven argentino reconoció al delantero, informó el diario Marca.
Los amigos joven al percatarse de que estaba el ‘Pipita’, le comienzaron a grabar. El joven le solicitó una fotografía, pero Higuaín se la negó, aunque le tendió la mano. Uno de los amigos, molesto por el rechazo de la petición, le provocó diciéndole: “Anda, que no metes ni un penalti”. Estas palabras enfurecieron al delantero y se encaró con los jóvenes: “Tú a mí no me dices eso”, mientras hacía el amago de dar un puñetazo, sin llegar agredir a ninguno de los jóvenes.
Alguno de los chicos le respondieron dedicándole el gesto de la peineta, y otros trataron de sujetarle para evitar males mayores. Higuaín consciente de que la escena estaba siendo grabada, se dirigió al joven en reiteradas ocasiones exigiéndole que eliminara el vídeo: “Borra el vídeo o te arranco la cabeza”.
Finalmente, el jugador fue introducido en la discoteca y sacado por la puerta de atrás en una furgoneta negra con los cristales tintados.