Los Warriors alcanzaron un hito en una cancha en la que no habían podido ganar en casi dos décadas. Ahora, están a sólo un triunfo de quebrar la marca de Michael Jordan y compañía.
Golden State empató el récord establecido por los Bulls de Chicago en 1995-96, al llegar a 72 victorias en la campaña, luego de imponerse el domingo por 92-86 en la complicadísima arena de los Spurs de San Antonio.
“Podemos llegar a 73”, aseveró el alero Draymond Green. “Para mí, ése es el único significado que tiene el haber llegado a 72”.
Stephen Curry contribuyó con 37 puntos por los Warriors, que finalizan la campaña regular recibiendo a los Grizzlies de Memphis el miércoles, día en que podrían quebrar la marca de los legendarios Bulls de Jordan.
“Evidentemente, estamos en un buen momento y disfrutamos esto”, expresó Curry. “La meta es ganar el campeonato. Pero nos hemos colocado en una estupenda posición para terminar la campaña con una victoria y para conseguir algo que nadie ha logrado en la historia. Es un logro asombroso”.
Los Spurs habían ganado 48 encuentros de la campaña regular como locales. Impusieron un récord de la NBA, con 39 victorias seguidas en casa al comienzo de una temporada.
Golden State consiguió dejar atrás una racha de 33 derrotas seguidas en San Antonio, la cual se remontaba a 1997.
“Definitivamente te deja un sabor dulce haber cortado esa racha”, comentó el base Klay Thompson. “Eso es todo de lo que hablaba la prensa en los últimos años. Es difícil ganar aquí. Definitivamente fue algo grande para nosotros”.
Los Warriors dominaron el cuarto periodo. Curry controló las acciones con una serie de bandejas cuando la defensiva de San Antonio intentaba obligarlo a disparar desde la distancia de tres puntos.
LaMarcus Aldridge totalizó 24 unidades por San Antonio, que no caía como local desde marzo de 2015.
También por los Spurs, el argentino Manu Ginóbili sumó ocho puntos, tres asistencias y un rebote.