JB y Compañía, la empresa mexicana de 250 años propietaria de José Cuervo, vendió esta semana 500 millones de dólares de bonos para financiar su adquisición de la norirlandesa Bushmills al grupo de bebidas londinense Diageo. Los bonos, que vencen en 2025, se vendieron con un rendimiento de 3.87 por ciento, muy por debajo del promedio de 4.31 por ciento de los bonos de similar calificación de mercados emergentes, según datos recopilados por Bloomberg.
La compañía familiar JB trata de reducir su dependencia de las ventas de tequila, un riesgo que, según dijo Fitch Ratings la semana pasada, amenazaba la calificación crediticia de la empresa. Al atractivo de la venta de bonos se suma que fue la cuarta de una compañía mexicana en lo que va del año, lo que cubre un vacío para los inversores que buscan formas de invertir en deuda del país latinoamericano a través de firmas reconocidas.
“Es una compañía casi única en lo que respecta a reconocimiento y actividades internacionales”, dijo Claudio Robertson, jefe de negociación de renta fija de Investment Placement Group, que compró los bonos. Ahora, con la adquisición de Bushmills, “se transforma en una distribuidora de bebidas alcohólicas que tiene a José Cuervo como piedra angular, una mini Diageo”.
Otro indicador de la demanda de los bonos de JB es que el rendimiento inicial fue de 1.65 puntos porcentuales por encima de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos de vencimiento comparable, menos que el promedio de 2,1 puntos porcentuales de diferencial de los bonos de similar calificación vendidos en los últimos seis meses.
JB no contestó preguntas enviadas por correo electrónico sobre la emisión de bonos.
COSECHA DE AGAVE
Según Fitch, JB tenía amplio margen para tomar más deuda. A fines del año pasado, la compañía tenía 225 millones de dólares en efectivo y sólo 67.6 millones de dólares de deuda, dijo Rogelio González, un analista de Fitch, por teléfono desde Monterrey.
El producto de los bonos se destinará a cancelar un préstamo puente que se usó para financiar la adquisición de Bushmills en febrero, así como para fines generales de la compañía, dijo González.
Según el sitio web de José Cuervo, la emblemática marca de tequila se remonta al hijo de un español que en 1758 recibió una certificación para comenzar a cosechar agave, la planta a partir de la cual se destila el tequila. Las ventas crecieron en la década de 1960, cuando las películas de Hollywood popularizaron el margarita, dice la compañía.
Bushmills, por su parte, se remonta a una destilería registrada en 1784.
Luego de la transacción, el tequila representará el 68 por ciento de las ventas de JB, menos que el 72 por ciento anterior, según una declaración de Fitch del 27 de abril.
“Pueden vender Bushmills donde José Cuervo ya está instalado y vender José Cuervo donde Bushmills ya está impuesto”, dijo González.