El coordinador del PRD, Miguel Alonso Raya, señaló la necesidad de que se apruebe cuanto antes la reforma constitucional que desvincula el salario mínimo del cálculo de tarifas o multas y se implemente una política de recuperación salarial en el país.
La Cámara de Diputados aprobó esa reforma en diciembre pasado y turnó la minuta al Senado de la República para su análisis y eventual ratificación.
Alonso Raya argumentó que no aprobar la desindexación del salario mínimo a esos aspectos, “implicaría seguir obstruyendo una política salarial que permita mejorar la precaria situación económica de los trabajadores y sus familias y se perdería la gran posibilidad de impulsar el bienestar de los mexicanos”.
En un comunicado de prensa, puntualizó que frente a la pérdida del poder adquisitivo que ha sufrido el ingreso de los trabajadores, y sin un impulso al sector industrial y agrícola, así como la austeridad presupuestal, la economía seguirá estancada.
“Seamos responsables y demos el primer gran paso al promover la aprobación de la minuta que reforma diversas disposiciones de la Constitución, en materia de desindexación del salario mínimo”, subrayó.
Apuntó que la Secretaría de Hacienda y el Banco de México sólo coinciden en afirmar que la economía no crecerá, ni se llegará a las metas que estas mismas instituciones proyectaron.
“Suponen que sólo con estas medidas se puede mantener la estabilidad macroeconómica, pero esto es inconsistente, la realidad es que con sólo estos instrumentos, nunca se lograr
án niveles de crecimiento de 5 o 6 por ciento anual del PIB” (Producto Interno Bruto), señaló el coordinador parlamentario.
Consideró que “las reformas no son mágicas” y nunca cambiarán milagrosamente la realidad, ya que los procesos en la economía real son complejos y generan resistencias crecientes de todos los actores sociales y económicos.
“El gobierno federal tiene que entender que una economía sin gasto, inversión y crédito suficiente, no crecerá, y menos con una banca comercial ineficiente que no asume riesgos y que presta poco con tasas de interés altas, poco competitivas”, dijo el diputado perredista.
Resaltó “que hoy tenemos un gasto creciente, pero mal ejecutado y con un nulo impacto en la dinámica económica del país”, y a pesar de que la productividad y la competitividad se han situado como ejes de la política económica en México, desde los 80 hasta la fecha, el incremento de los salarios reales se ha dejado de lado.
“Hoy, después de 30 años de reformas estructurales, se puede ver claramente que esta política salarial fue y sigue siendo una gran equivocación… y el salario mínimo en México es de los más bajos de América Latina y del mundo”, finalizó.