EN VÍSPERAS DE la Navidad, época de paz, de dar y recibir, en donde ya fraguaron su regalo y obtuvieron una orden de aprehensión por el caso de la corrupción in extremis durante la administración del ex gobernador César Duarte, es al interior de la Fiscalía General del Estado, pues según nos explicaron los malosos, la corporación que está en manos del fiscal César Peniche Espejel, se ha puesto las pilas para apurar las sanciones judiciales en torno a los cómplices del ballezano, quienes supuestamente se llenaron los bolsillos y vaciaron las arcas estatales.
Hasta el momento se desconoce el destinatario exacto de la orden que giró un Juez desde la semana pasada, sin embargo, se pueden descartar al ex mandatario y al diputado Carlos Hermosillo debido al fuero que hasta les coloca halos de angelito, pero de que la solicitud de aprehensión existe, vaya que sí, y de que se obsequió, tampoco hay duda pues hay pocos, eso sí, muy pocos agentes del Ministerio Público que saben de esta orden de tacos “special” y que se encuentran tras la pista para localizar al futuro detenido.
Los que están con el Jesús en la boca son básicamente los ex mandones en las secretarias de Hacienda y de Salud, pues son los primeros en la lista al patíbulo que les armó ex profeso el gobernador Javier Corral Jurado.
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LA QUE VA con todo y dentro de los próximos 15 días hábiles estaría interponiendo un amparo en contra de la elección de los tres nuevos comisionados del ICHITAIP, es la licenciada Mónica Soto, aspirante a formar parte del organismo transparente y cuya indignación por los supuestos chanchullos en la conformación del instituto alcanzará las vías legales, incluso con el inicio de una campaña denominada “PAN con lo mismo”, ya que la mozuela se dice afectada del partidismo que prevalece en las instituciones públicas. ¿Acaso en algún momento de la historia de Chihuahua esto ha sido diferente?
Por lo pronto la mozuela anda recabando pruebas y ha dejado descargar su ira a los cuatro vientos y no solamente en sus redes sociales, porque todavía no digiere que aún y cuando ella ocupó el séptimo lugar general, por encima de la comisionada electa, Amelia Martínez, el criterio de los legisladores no le haya favorecido. El desenlace de esta historia se la adelantamos desde este momentos: a lo más un juez ordenará al legislativo fundar y motivar su voto de por qué sí una obtuvo la preferencia y no la otra y ahí parará el asunto, pues la autonomía del Poder Legislativo va más allá de los resultados que se hayan obtenido de las evaluaciones aplicadas, ya que éstas fueron para “guiar” y “ayudar” al legislador en su decisión, más no para “indicar” a quién deberían elegir. Vaya, el proceso era optativo en cuanto a sus resultados y con “márgenes” de maniobra. ¿O alguien no les explicó las reglas del juego?
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LOS MALOSOS REVELARON que lo que impidió que el jueves pasado se subiera a la tribuna legislativa la exigencia de destitución de un par de magistrados parralenses, fue el accidente automovilístico que sufrió la demandante y diputada, Laura Marín, ya que la petición de darle vuelo y aplicarles la guillotina a Otilia Flores Anguiano y a Javier Acosta Barrera, hasta fue impresa y por tanto llegó a nuestras escribidoras manos, así que ambos mozuelos que despachan en el Poder Judicial con sede en la Capital del Mundo, tendrán que responder ante la limpia de leguleyos personajes que huelan al priismo del ex gobernador César Duarte.
Pero ahí no se detiene el torbellino que se traen en el Poder Judicial del Estado, en donde a mitad de semana, el góber Javier Corral sufrió su primer revés en la cacería que emprendió en contra de los chavalos que se pintan de tres colores, pues por más que quiso desterrar a los priistas, un Juez reinstaló a Fernando Mendoza como secretario de una Sala de Control, en donde se vislumbra una buena batalla entre el ex diputado y los mandones leguleyos que se pintan de azul.
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VAYA ACTORES QUE lograron reunir los líderes del PRI Estatal y Municipal, Memo Dowell y Andrés Pérez-Howlet, en las instalaciones del gimnasio San Pedro durante el domingo mañanero, y es que en la misma mesa, como presídium, estaban los ex gobernadores José Reyes Baeza y Patricio Martínez, los ex alcaldes Alex Cano, Marco Adán Quezada, Javier Garfio y Enrique Serrano, así como las senadoras Lilia Merodio, Chela Ortiz y los diputados Alex Domínguez y Tony Meléndez, una ensalada de corrientes que por cierto le hacen ojitos al despacho central de las oficinas de la Dale.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el acomodo de los tricolores que acudieron a desearles feliz Navidad a los seccionales, y es que en medio y junto a Dowell y Pérez-Howlet se colocó Lilia Merodio – ¿mensaje secreto o mera coincidencia? -, mientras que a la derecha de los actuales mandones, se sentaron los ex gobernadores Reyes y Ticho, acompañados de los ex alcaldes Javier Garfio y Cano Ricaud, así como del legislador Domínguez; a la izquierda y muy alejado del hoy director General del ISSSTE, se sentó Marco Quezada, a un ladito del juarense Enrique Serrano y de la secretaria General del PRI, Liz Aguilera, quien le hizo compañía a la senadora Chela Ortiz.
Y como el que se mueve no sale en la foto, ahí le dejamos el acomodo de los pesos pesados priistas, quienes andan tras del hueso y los restos que el PAN dejó del otrora partidazo.
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PARA LOS MORBOSOS que andan diciendo aquí y allá que Reyes Baeza y Marco Quezada ya no son los alegres compadres y la distancia es lo que últimamente les caracteriza, nos cuentan los malosos que fue difícil confirmar o negar el dicho, pues todo indica que ni se saludaron, y hasta el momento se anda buscando con recompensa de por medio una foto, sí, una foto donde ambos aparezcan juntos durante los saludos y pasarela en el festejo tricolor. ¿Será por eso que en las pocas imágenes en las que aparece el ex edil ojiverde tiene una cara de pesadumbre? ¿O se debió a que lo sentaron en la orilla del tren y junto a Enrique Serrano?
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POR CIERTO Y ya que andamos con la sucesión tricolor que nomás no llega y se pospone, quien alzó la voz en redes sociales para destacar las aspiraciones de dirigir al PRI Estatal de parte de Heliodoro Araiza, no fue algún seguidor de la familia revolucionaria, sino un panista de sangre bastante azulada y actual funcionario público del Gobierno del Estado, Roberto “Pony” Lara, el cual le deseó la mejor de las suertes a su ex compañero de la Facultad de Derecho, de quien según nos dicen los malosos, habrá de necesitarla, sobre todo porque la senadora Lilia Merodio, sigue imparable entre reunión y reunión con las bases del tricolor.
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LOS QUE DEJARON ir este día, oooootra vez, la posibilidad de irradiar paz y fraternidad navideña son el gobernador Javier Corral y el alcalde de Juárez, Armando Cabada, pues luego de su accidentado inicio de gobiernos debido a las decisiones que ha tomado el edil y que ha censurado el Ejecutivo en cuanto a la designación de su Jefe Policiaco en la persona de Jorge González Nicolás, hoy habia la oportunidad de compartir los tamales y el champurrado en un evento mañanero en un Centro Comunitario de aquella localidad, donde Estado y Municipio firmarán un convenio para darles seguridad jurídica a varios residentes juarenses que tienen sus viviendas en “asentamientos irregulares”. Se trata de un programa, nos dijeron los malosos, para ubicar y darles una direcciones oficial a quienes ya viven de hecho, más no de derecho, en zonas consideradas vedadas para vivir de acuerdo a los lineamientos de Desarrollo Urbano, pero pues ya están ahí y hay que reconocerlos, dijeron allá en el Estado.
Pero pues desde ayer el edil de la frontera adelantó un viaje al centro del país para buscar recursos, así que de plano la época navideña nomás no ablanda los corazones de Corral y Cabada, y el primero deja de hacerle cara de “fuchi” al Secretario de Seguridad Pública de Cabada, y éste ya le deja aplicar la ley del hielo al mandatario. A ver si la Noche Buena las cosas mejoran allá en Juárez.