BALANCE DE CORRAL
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PERO SI DE balance se trata, en lo que respecta al número de homicidios dolosos a un año de que el gobernador Javier Corral asumió el poder, éste sí lo haría destacar frente a sus homólogos de otros estados que también se encumbraron el año pasado, pues según cifras oficiales y publicadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública de la SEGOB, la entidad se ha convertido en un campo de batalla para los grupos del narcotráfico que operan en el territorio chihuahuense, guerra que ha dejado de octubre del año pasado a la fecha, más de 1,900 asesinatos, 1,448 tan sólo de enero al último día de septiembre.
Es decir, y según los archivos del SESESP, en nueve meses del 2017, ya se superó la cifra de los 1,443 homicidios que se cometieron en todo el año 2013, así como los 1,086 que se perpetraron en el 2014 y los 945 que ocurrieron en el 2015, además y para poner aún más el dedo en la llaga, ésta última cifra, ya fue duplicada en tan sólo un año de la administración de Corral Jurado, así que el fiscal César Peniche tenía razón, la violencia en Chihuahua ha alcanzado niveles del 2012 y del 2013, pero ha superado con creces a la de los años subsecuentes, cuando todo parecía indicar que había existido un renacer en materia de inseguridad, mismo que se nubló con la llegada del Nuevo Amanecer. Los números no tienen labia ni discurso, son fríos y no mienten.
Y es que el gobernador Javier Corral está jugando con fuego, al olvidar que Chihuahua vivió en carne viva la “narcoguerra” emprendida por el ex presidente de México, Felipe Calderón, sin embargo, la resurrección llegó después de una época cruenta que la ciudadanía recuerda como un periodo oscuro, pero que de unos meses a la fecha, esto se ha tornado en un déjà vu constante.
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PRECISAMENTE CUANDO SE requiere de una coordinación constante entre los tres niveles de gobierno por el aumento de la violencia, el conflicto entre el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento capitalino en materia de seguridad se ha agudizado, y es que para nada gustó a la alcaldesa Maru Campos, los señalamientos del fiscal César Peniche en torno a las infiltraciones del narcotráfico en las corporaciones policíacas, sin embargo, los malosos nos comentan que tal posicionamiento del titular de la Fiscalía, iría más allá de cuestiones grillas, pues hay que recordar que la estrategia del gobierno estatal en materia de seguridad ha estado encaminada a tomar el control de las policías municipales, y en una de esas, como excusa de que la DSPM capitalina está infiltrada, intentaría la CES meter sus tentáculos a la corporación que encabeza Gil Loya.
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MIENTRAS EL GOBERNADOR Javier Corral alistaba acá en Chihuahua el balance de su primer año de gobierno, el líder del PRI Estatal, Omar Bazán, de quien los malosos nos dicen que no fue invitado a presenciar el mensaje, viajó a la Ciudad de México para reunirse con el dirigente de Comité Ejecutivo Nacional, Enrique Ochoa Reza, el cual convocó a todos y a cada uno de los presidentes estatales del partido tricolor, sin embargo, los más enterados revelaron que el máximo mandón de los priistas, sostuvo una reunión privada con Bazán Flores que se extendió por espacio de 40 minutos, además de que por ahí anduvo también, nada más y nada menos que el secretario de Hacienda del gobierno federal, Pepe Meade, el hombre que suena como el ungido del priismo para intentar suceder al presidente Enrique Peña Nieto.
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Y PARA NO dejar nada en el tintero y a cuatro años de la tragedia del AeroShow, esa que enlutó a la ciudad y cuyo saldo fue de nueve personas fallecidas y decenas de heridos, hoy la alcaldesa Maru Campos acompañará a los familiares de las víctimas a develar el memorial en su honor, allá en la presa El Rejón, la cual fue escenario de lo que sucedió aquella tarde de sábado en el 2013 y que significó un parteaguas en la carrera política del ex presidente municipal de Chihuahua, Marco Adán Quezada, y de los ex funcionarios involucrados.
Source: Columna