Vaya bomba que sacudió ayer lo que la 4T utiliza para cooptar votos y obtener voluntades electorales disfrazados de apoyos sociales insignia: los programas del Bienestar que aquí están a cargo del súper delegado Juan Carlos Loera y a nivel nacional de Ariadna Montiel, recién nombrada titular de la Secretaría del Bienestar, cuyas raíces en Chihuahua están más que arraigadas desde que participó en el 2018 como delegada del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, lo que le permitió operar a su antojo en lo que a posiciones y puestos se refiere al interior del gobierno federal en este Estado Grande. Y es que trascendió que las llamadas Tarjetas para el Bienestar son utilizadas por células del narcotráfico para depositarles a sus “halcones”, sicarios y demás “empleados”, además de para lavar dinero, con eso de que no son vigiladas como el resto de las cuentas individuales, sino que están agrupadas en la Tesorería de la Federación como un todo que exenta medidas antilavado, antievasión y todas esas medidas fiscales con las que Hacienda y el SAT asolan al ciudadano común. Y como en Chihuahua, en especial en Juárez y la zona serrana, en donde el narcotráfico opera a sus anchas y miles de tarjetas han sido entregadas desde hace tres años, en una de esas nuestra entidad es epicentro de este modus operandi que la delincuencia encontró para explotar la falta de control y fiscalización que la 4T, la secretaria del Bienestar y sus súper delegados tienen sobre la repartición de miles de millones de pesos a través de los “programas sociales”.
Sin embargo, lo que se denuncia como un delito por parte de un conocido columnista (muy odiado por los AMLOvers, por cierto), chance y sea del conocimiento del inquilino de Palacio Nacional y sus seguidores, desde los más alto de la Secretaría del Bienestar hasta lo más bajo, con eso de que consideran que los narcos y delincuentes también son “pueblo”, en una de esas ellos lo saben y simplemente lo dejan pasar, porque votos son votos, y en este país, en uno que se jacte de “democrático”, lo mismo vale el voto de un asesino y un ladrón, que el de un ciudadano modelo… esos ciudadanos que el SAT trae en carrilla por depósitos de 15 mil pesos. ¡Já!
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Hablando de dineros y morenos, quienes ya se resignaron y al parecer apechugarán el multón de casi 26 millones de pesos que les puso el Instituto Nacional Electoral por una serie de irregularidades, como el no reportar gastos de campaña, son los que integran la dirigencia estatal a cargo de Martín Chaparro, el cual no cabía, no cabe de coraje en contra del súper delegado Juan Carlos Loera, el que fuera el candidato a gobernador de la coalición entre Morena, PT y Nueva Alianza. Y es que por más que le han buscado tres pies al gato, aunque sepan que tiene cuatro, al parecer ya es muy tarde para impugnar y evitar que las autoridades electorales les mochen esa millonaria cantidad que sería pagada a través de las prerrogativas. 25.9 millones de pesos que nunca llegarán.
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En medio de una andanada morenista en contra del gobierno estatal que encabeza Maru Campos, utilizando el replaqueo para golpetear políticamente, y ante una tibia respuesta de las dirigencias panistas que nomás no se han fajado en defender a su Gobernadora y responderles a los morenos, ayer fue visto en Palacio de Gobierno el coordinador de los diputados locales del PAN, Mario Vázquez, y no precisamente para acudir al evento que encabezó Maru junto al subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, Alejandro Encinas, sino para reunirse en corto con ella y alistar lo que sea necesario sacar para el próximo periodo ordinario en el Congreso del Estado. Además, chance Mario les pica las costillas a los dirigentes estatal y municipal del PAN, Gabo Díaz y Paco Navarro, los cuales no se han aplicado en defender a la Gobernadora.
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Y si de ataques y defensas a Gobernadores se trata, el que se subió al tren en contra del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, aparte del senador Ricardo Monreal y otros legisladores de la Cámara Alta, es Bryan LeBarón, el chihuahuense oriundo de Galeana que se volvió activista contra la narcoviolencia a raíz de la masacre en contra de sus familiares en noviembre del 2019. Tanto, que ha estado muy pendiente de lo que suceda en el Senado con esa comisión especial que busca amarrarle las manos al veracruzano, incluso, el chaval LeBarón ha exigido que a Cuitláhuac se le califique de “narcogobernador”, por lo que a ver qué sucede este día que será definitorio.
Source: Columna