Batalló mucho, pero la decisión la tenía que tomar sí o sí. La gobernadora Maru Campos tuvo que quitar a su amigo Roberto Fierro como Fiscal luego de los hechos del motín y fuga de reos del Cereso de Ciudad Juárez. El chamaco no dio el ancho y eso le dolía a la mandataria, ya que Fierro fue de todas sus confianzas, pero no sólo no pudo con el jale, sino que fue un completo desastre como titular de la administración de justicia local y así lo puntualizó la Gobernadora. Su enojo venía de que no le avisó todo lo que pasaba en los Ceresos y la fuga pudo haberse evitado. Y si algo le faltaba, el chaval, imagínese usted, llegó después de la Góber el día de la fuga, a eso de las 6 de la tarde, y no le contestó a la jefa del Ejecutivo hasta eso del mediodía. Total, el enojo fue mucho y como dijo ella, lo tengo que cambiar.
Eso implicó carambolas de muchas bandas, toda vez que el único que podía ocupar la Fiscalía es alguien de sus enteras confianzas, el cual no era otro que el hoy exsecretario General de Gobierno, César Jáuregui, quien le dijo que sí a la Gobernadora, pero con una cara de no la chifles que es cantada.
Los malosos nos aseguran que sólo muy pocos conocían de dichos movimientos, tan es así que algunos de los involucrados en los enroques ni siquiera se lo imaginaban. Los más enterados suponen que quien debió conocer el cambio de Fiscal es el alcalde Marco Bonilla, pues dicho movimiento implicaba la salida de Santiago de la Peña, quien hasta ayer fungía como secretario del Ayuntamiento. Podemos confirmar que De la Peña no conocía su nuevo nombramiento debido a que por la mañana su vestimenta distaba por mucho de lo que se venía, toda vez que no portaba traje ni corbata.
El hecho público fue que el alcalde Bonilla estuvo por la mañana de ayer en Palacio, donde se supondría que fue el concenso. Después de esa hora sólo fue operar lo que la Gobernadora ya había dilatado, cambios que se cantaron mucho pero nada más no llegaban.
Uno de ellos, por demás analizable, es la incorporación al gabinete del coordinador de los legisladores panistas Mario Vázquez, quien ocupará la trinchera de Obras Públicas. Hasta ayer no hubo un maloso de peso que pudiera explicar tal movimiento, ya que el diputado con licencia busca la senaduría para dentro de un año y medio. Es decir, habrá que esperar a ver a qué obedece ese razonamiento.
Otra vez, eso implica varios cambios más, ya que se supone que quien será el coordinador azul será Alfredo Chávez, quien es dirigente municipal del PAN y de ser así, tendrá que dimitir y habrá cambios también en esa trinchera.
Otra de las que nada más no se entiende es la incorporación de Carla Rivas en la Secretaría de Desarrollo Humano, quien es una novata en la política y hoy es encargada de la mano operativa estructural del Gobierno del Estado.
Vaya, le dieron las llaves de una oficina que ya llevaba meses siendo señalada por propios y extraños, pues los malosos nos confirmaron que el extitular Nacho Galicia había sido renunciado hace varios meses, pero la gobernadora Maru Campos dilató la decisión por meses. Es más, también nos cuentan que en un par de ocasiones fue el propio Galicia quien le dijo a su jefa que con gusto dejaba el puesto.
Del secretario de Educación, Gonzalez Mocken, francamente fue por sus problemas de salud, pero la designación de una subalterna, Sandra Gutiérrez, no fue bien vista por los sindicatos de maestros, con quienes ha tenido algunos inconvenientes.
Por cierto, ya por la tarde noche se oficializó que quien se encargará del despacho de la Secretaría del Ayuntamiento será Roberto Fuentes, quien fue empujado por las fuerzas del más allá y del más acá para ver qué pasa con él en los próximos días. Hoy por hoy ya está oficializado y es cuestión de días para saber si le dan la titularidad.
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Y mientras todo eso sucedía en el ambiente político y gubernamental de primer nivel, entre versiones de quiénes llegaban y quiénes se iban, la gobernadora Maru Campos recibió en Palacio de Gobierno al arzobispo Constancio Miranda, así como a varios integrantes de la Diócesis de Chihuahua, como parte de una reunión para analizar los conversatorios de la paz, encuentro que también sirvió para un acercamiento entre el gobierno estatal y la diócesis chihuahuense.
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Ya con los movimientos ejecutados en el tablero de ajedrez de la administración estatal, lo que se les viene es una serie de protestas de los que nomás están esperando qué le puedan criticar al gobierno estatal, auspiciados por los morenistas, y es que se prevé que el jueves se realice una protesta por lo que será el alza al transporte público, que si bien no se ha oficializado, es cuestión de días para que se presente, así que no faltan quiénes pretendan sacar raja política, cuestión con la que ya le tocará lidiar al nuevo secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña.
Source: Columna