DESPUÉS DE UN fin de semana de locos que le sacó canas verdes a los mandones del PRI, donde el no acomodo de las calabazas en su momento derivó no solamente en la casi caída de los registros de aspirantes a senadores y diputados federales, aunado a que Patricio Martínez se bajó del barco en el último momento y mejor dijo que no a la candidatura a la alcaldía de la capital, ayer finalmente quedaron barajados los nombres de quienes deberán sacar a flote la reputación del priismo, ante una de las crisis más complicadas de la familia revolucionaria, si no es que la más aguda de la que se tenga memoria, razón por la que Ticho prefirió decir aquí corrió que aquí murió, además de que sus exigencias y berrinches terminarían por romper aún más la ya de por sí despostillada unidad tricolor.
Así que ante la renuncia de Patricio, por fin se le hizo ser el candidato del PRI a la alcaldía de Chihuahua a Alex Domínguez, el diputado federal que aunque se hizo del rogar al señalar que no es plato de segunda mesa, terminó por ceder ante las peticiones de la cúpula tricolor, quien no tuvo más remedio que aceptar a Domínguez como el bueno, luego de que el ex gobernador los dejara chiflando en la loma, a sabiendas de que recuperar la Presidencia Municipal para el priismo es casi una misión imposible. Nada tonto el hombre de la mecedora.
Mientras que otro ex gobernador, José Reyes Baeza, de plano es visto por los tricolores como el hombre que podría salvarlos e impulsarlos con su puro nombre, pues a decir verdad, el hoy precandidato al Senado de la República, es el único priista que no está quemado a los ojos de la ciudadanía en lo que respecta a las acusaciones de corrupción que pesan como losa en la espalda del PRI local, tan es así que el hilo conductor del discurso del director con licencia del ISSSTE, fue precisamente que no serán tapaderas de nadie, además de afirmar que no se les debe culpar por los pecados de otros militantes del PRI, hablándole de frente a su sucesor en Palacio de Gobierno, César Duarte.
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PERO LA HISTORIA que parece histeria en el PRI no termina con este fin de semana pasado en que se lograron barajar los nombres y los registros, sino que falta bajar de por lo menos dos distritos federales a figurines que de plano harán casi el mismo ruido del que ya se escuchó la crujidera en las paredes de las oficinas en la colonia Dale.
Se trata de los distritos 03 y 07, de Juárez y Cuauhtémoc, donde el encontronazo una vez más dejará heridos en la tierra priísta antes de que llegue la contienda electoral en las calles. Pero vayámonos por partes.
En el caso del distrito 03, ocurrió el registro de la hoy senadora con licencia, Lilia Merodio; de la ex dirigente del PRI juarense, Mayra Chávez; la del síndico con licencia Aarón Yáñez; así como los liderazgos territoriales de la frontera Gloria Porras y Ariel Díaz. Ahora sí que uno saldrá ganón de la nominación y la pregunta es a qué sector dejarán enojado los mandones de la familia revolucionaria, porque cada uno trae lo suyo y de eso nadie lo duda.
Similar situación, aunque con solamente dos actores ocurre en el distrito 07, donde Neil Martín Pérez Campos y Lupita Pérez Domínguez decidieron llevar su rivalidad al pre registro y ocasionar un choque de trenes en la región. Por un lado uno trae el amarre de la cúpula local del tricolor, así como a los candidatos de la región, mientras que la otra cuenta con el arraigo de la zona occidente y el apoyo de la estructura territorial, o al menos ambos eso es lo que presumen. La pregunta de nueva cuenta es a quién le tocará la de perder y cómo se evitará la desbandada en el noroeste.
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LA QUE DE plano recibió todo el apoyo del panismo, en su mayoría municipal, fue la alcaldesa Maru Campos, quien ayer acudió a registrarse como precandidata del PAN a la Presidencia Municipal de Chihuahua, desde donde gobierna desde octubre del 2016 y en donde busca repetir otro tres años para así completar el quinquenio, y es que según el músculo mostrado ayer por la presidenta, Maru es la rival a vencer para el priista Alex Domínguez y los que se acumulen, ya sean Fernando Tiscareño o Toño López por MORENA, o los que lancen los demás, pues por lo pronto, Campos Galván le ganó la tirada al gobernador Javier Corral y a su corriente, quienes eran los más reacios en apoyar la reelección de la alcaldesa, ya que al mandatario, no hace mucho le brillaban los ojos para que el síndico Miguel Riggs o su secretaria de Desarrollo Municipal, Rocío Reza, fueron los ungidos en la Presidencia.
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QUIENES MAÑANA VOLVERÁN a sus labores como alcaldes de Juárez y Parral, luego de cumplir con el requisito de recolección de firmas y así buscar la reelección en sus respectivos municipios, son los independientes Armando Cabada y Alfredo “El Caballo” Lozoya, los cuales dejaron un mes a sus suplentes para ellos ir en busca de la tierra prometida, así que con más de 70 mil firmas para Cabada y más de 20 mil para “El Caballo”, los dos regresarán a su silla y buscar la reelección que los catapulte tres años más en el poder.
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EL QUE UN día le tira a la federación y el otro también, es el gobernador Javier Corral, quien ayer estuvo en Zacatecas como parte de su “Caravana por la Dignidad” y hoy hará lo propio en Aguascalientes, y es que mientras el viernes le cantó otro tiro al secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio González Anaya, ayer lo hizo en contra de la Procuraduría General de la República, esa que ya cedió ante sus exigencias de extradición en contra de César Duarte, pero que no por ello su relación será amistosa, pues a través de Twitter, el gobernador acusó a la PGR de armar una “treta” para trasladar a Alejandro Gutiérrez, la famosa “Coneja”, al penal federal ubicado en Ciudad Juárez, para que así sea liberado, sin embargo, fue Renato Sales Heredia, el comisionado Nacional de Seguridad, quien le respondió a Corral que fue la Fiscalía General del Estado la que pidió el traslado y no la PGR como el góber acusa. Vaya vaya.
Source: Columna