AUNQUE LA GRILLA de los abucheos y el griterío es una parada obligada en la cumbre priista de ayer domingo, betún que tocaremos párrafos adelante, lo más importante de la plantada que le hizo el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, a los chihuahuenses, al brillar por su ausencia porque seguramente tenía un bautizo, fue la decisión de que será el Consejo Político Estatal y los Consejos Municipales los que elegirán al próximo mandón del tricolor en el estado.
Es decir, será la cúpula partidista la que decida quién debe ser el sucesor de Memo Dowell y Liz Aguilera, por lo que se nombró un encumbrado grupo de priistas para conformar la Comisión Política Permanente que le ponga el punto a las íes en torno a la renovación, así que para no dejar dudas, se decidió ayer que habrá una votación de una fórmula para llevar a cabo una elección, misma que se presume estará más que amarrada desde la Ciudad de México
Lo interesante de la comisión nombrada, en la que están incluidos el ex gobernador Patricio Martínez y la senadora Lilia Merodio, desactiva de efecto a tres de los suspirantes que han dicho que buscan la dirigencia: el ex funcionario estatal en el pasado sexenio, Pablo Espinoza, así como los ex legisladores Omar Bazán y Ricardo Boone, pues en ningún proceso se puede ser juez y parte, vaya, no puedes organizar las elecciones y pedir ser candidato, por lo que son 13 los encumbrados priistas que integran la comisión, esa que habrá de organizar el proceso de elección tricolor, que si los cálculos no fallan, vendrá planchado desde la tierra del smog.
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SIN EL SOBRECUPO y el jolgorio de los tiempos de gloria, además de un debate producto de la apertura por la peor derrota del PRI en Chihuahua como la ocurrida el año pasado, así trascurrió la toma de protesta del nuevo Consejo Político Estatal, en donde se agotaron los tambores, las matracas y las porras personales, sólo el ex gobernador José Reyes Baeza, fue el único que sin acarreados de por medio ni pactos grillos, se llevó de calle el aplausómetro ayer en el auditorio del Comité Directivo Estatal, en donde el acuerdo fue que sean los consejeros y a través de una asamblea, los que en las próximas semanas elijan al sucesor de Memo Dowell.
Además, en el presídium quedó plasmado el acuerdo de las diversas tribus tricolores de sacar avante la elección del Consejo y por tanto del que será el nuevo mandón de la familia revolucionaria, pues sólo dos voces se mostraron en contra de lo acordado allá en la cúpula, como los son el fiel escudero del ex alcalde Marco Adán Quezada, el ex diputado Eloy García Tarín, quien salió abucheado y criticado por faltarle al respeto a los lineamientos del debate, en donde insistió que la elección debió ser abierta a la militancia de a pie, cuestión que fue secundada por el ex funcionario estatal, Miguel Ángel González, el cual también se llevó el abucheo de los consejeros por su insistencia en cambiar el método para ungir al nuevo líder priista.
El que terminó por alinearse, a pesar de que ayer todavía le espetó sus pedradones a la dirigencia estatal, fue el diputado Alex Domínguez, el mismo que había sido el más insistente representante de la Planilla RBD, esa que aglomeraba a priistas anti César Duarte y a marquistas de cepa, y es que el legislador federal optó por sumarse al método de elección, no sin antes enviarle un duro mensaje al líder nacional del CEN, Enrique Ochoa Reza, al asegurarle que no será él, quien por cierto los dejó colgados con su invitación, el que designe al sucesor de Dowell Delgado, sino los consejeros recién encumbrados. Sin embargo, por más que el PRI quiera jugarle al demócrata, los malosos afirman que los consejeros ya traen línea y desde ya se sabe para dónde correrán las aguas. ¿Será?
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Y MIENTRAS ESO sucedía en la colonia Dale, en la Plaza de Armas, el dirigente nacional de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, firmaba un acuerdo de unidad en torno a su proyecto de nación, el cual provocó que en el templete se hiciera un completo chile con queso ante tanto grillo que saltó de otras cuevas, y eso, en lugar de sumarle, le restó ante la raza que dejó de lado la pachanga del Día del Padre por ir a escuchar su discurso, sobre todo personas de la tercera edad, pues cuando los ex panistas Cruz Pérez Cuéllar y Jaime Beltrán del Río, quienes ya pasaron también por MC y el PRD, así como el ex priista Víctor Valencia y el ex amarillo Héctor Barraza, aparecieron para sumarse al tabasqueño, se llevaron los abucheos de los ahí presentes, demostrando que el partido guinda se ha convertido en el refugio de tricolores, azules y amarillos que en sus otros partidos nomás no han logrado escalar.
Es decir, AMLO se está aventurando a los votos seguros que le proporcionarían las tribus de los ex, sin embargo, también se arriesga a que los AMLOvers más puristas y zurdos, se arrepientan de seguirlo.
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LOS QUE TAMPOCO se quisieron quedar atrás, con todo y que el primer panista del estado, Javier Corral, se fue a París y desde allá tuvo que haber dicho uh la la ante la masacre de una familia el sábado, fueron los azules que pertenecen a la Comisión Permanente del PAN, y es que ahí, en el Comité Directivo Estatal que encabeza Fernando Álvarez Monge, se reunieron los azulados mozuelos, desde la alcaldesa Maru Campos hasta el jefe de gabinete del gobernador, Gustavo Madero, pero lo que llamó la atención y ya que mencionamos anteriormente al chapulín partidista más destacado, Cruz Pérez Cuéllar, el ex dirigente estatal del PAN, ex candidato a la gubernatura por Movimiento Ciudadano y ahora miembro de MORENA, los panistas, tanto Madero como Mario Vázquez, hoy funcionario municipal, voltearon el cuadro de Cruz, primero de cabeza y después contra la pared, ahí donde cuelgan los ex líderes del partido.
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CON TODO Y elementos de la Fiscalía General del Estado, hoy el director de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, Mario Mata, le jugará al agente 007 y acudirá a los Ojos del Chuvíscar en busca de tomas clandestinas de agua potable, pues el inge deberá de demostrar su teoría para no verse más embarrado en la carencia del vital líquido en los últimos días en la capital del estado, ya que ese es uno de los principales argumentos del por qué decenas de colonias están más secas que el desierto.
Source: Columna