AYER, MÁS RESERVADO no pudo ser el encuentro que sostuvieron el alcalde de ciudad Juárez, Armando Cabada y el gobernador del estado, Javier Corral Jurado. Los malosos reportan que fue después las 2 de la tarde y se prolongó por bastantes minutos la reunión.
Es público y con amplísimos testigos periodísticos el desencuentro que, prácticamente desde el inicio de sus administraciones, Corral y Cabada mantuvieron abiertamente. Hoy la operación para tranquilizar los ánimos post electorales pareciera el último recurso que Palacio de Gobierno quiere implementar.
Durante poco más de una hora estuvo el alcalde de Juárez encerrado a piedra y lodo en el despacho principal de Palacio de Gobierno. Pocas, poquísimas veces acudió en los últimos dos años para mantener algún acuerdo con Javier Corral. De hecho las peleas entre el edil y el panista eran más frecuentes que mediáticas. Ahora, cuando el resultado electoral que+, al menos oficialmente, le es adverso al alcalde de Juárez, éste decidió el camino de la judicialización y es cuando el futuro de la frontera se encuentra en los órganos jurisdiccionales en materia electoral.
Y para que no quede duda de que la mano del gobierno del estado se encuentra más que metida en el proceso post electoral de la frontera, un par de horas antes de que Javier Corral se encerrara con Armando Cabada, por el despacho de Palacio desfiló el titular del Instituto Estatal Electoral, Arturo Meraz, quien se ha convertido –literalmente- en un operador más del Nuevo Amanecer cuyo engrudo terminó batiendo el proceso de la elección de Ayuntamiento en Juárez, donde la disputa es por unos cientos de votos que Cabada acusa no se le contabilizaron por el dolo de las propias autoridades electorales, a quienes ya terminó acusando ante la PGR, mientras que a la par transcurre el proceso normal de su impugnación ante los tribunales comiciales.
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SESIONES MARATÓNICAS, LITERAL, son las que se vienen al interior del Congreso del Estado las próximas dos o tres semanas, pues con la considerable reducción de curules que tendrá el gobernador Javier Corral y su partido, el PAN, la situación apremia y antes de septiembre deberán tener las leyes y los ungidos que deberán darle viabilidad a un proyecto de gobierno que se descarrila, así que tal como le habíamos adelantado en este espacio, son dos las sesiones que purgarán la andanada de maniobras que requiere el mandón de Palacio para no desbarrancarse, más, de las riendas del Estado que tomó hace casi dos años.
Los malosos nos comentan que las maratónicas sesiones que partirán el queso del futuro estatal, se realizarán a parte del 10 de agosto, sin embargo, como el gobernador todavía anda deshojando la margarita y sus diputados también, lo cierto es que se desconocen las fechas exactas, aunque lo que sí es un hecho es que Corral y los suyos, buscarán amalgamar el Legislativo para que en los próximos tres años, el Ejecutivo no se les descarrile… más.
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LO QUE ANDA más que resquebrajado es el tema del transporte, que tal así como le adelantamos, ayer tronó antes de que si fuera palomita, pues los concesionarios hicieron menos a la diputada Laura Marín, a pesar de que la legislador azul, se amarrado uno y la mitad del otro por sacar avante un tema que le concierne, y mucho, a los ciudadanos de la capital y todo el estado, sin embargo, pudo más la desfachatez de los dueño de los camiones, que la necesidad de renovar un transporte público que ahorita da lástima.
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UN TEMA POLÍTICO y de sindicatos es lo que ya se ha vuelto el caso del crimen ocurrido al interior del hospital Christus Muguerza del Parque, la antigua Clínica que era un ejemplo para los chihuahuenses en la capital, y es que lo sucedido con la doctora Karen Estrada, ha puesto a temblar a más de diez, a sabiendas de lo reconocido del hospital y de las atenciones que ahí brindan, pero con lo ocurrido con el enfermero de la muerte, Jorge Alberto “N”, ha levantado las dudas y el eco del detectivismo, por más que la Fiscalía General del Estado, se jacte de llevar a cabo las investigaciones, cuando la mayoría duda de lo que sucede ahí dentro… y en los demás nosocomios del Estado.
Source: Columna