Desde Querétaro, en el cónclave de gobernadores panistas al que acudió el mandatario estatal de Chihuahua, Javier Corral, los góbers de extracción panista le enviaron un claro mensaje al subsecretario de Salud del gobierno federal, Hugo López-Gatell, encargado de domar la pandemia por el COVID-19, pero que ya se le salió de las manos y se atrevió a repartir culpas que retumbaron en los gobiernos estatales, razón por la que en el encuentro queretano de la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional, los mandatarios, incluido Corral Jurado, solicitaron una reunión urgente con Jorge Alcocer, secretario de Salud y jefe directo del otrora rockstar de la 4T, quien poco a poco fue mostrando sus colores y su poca habilidad para tomar decisiones, pues como buen integrante del gobierno lopezobradorista, sólo acata las órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuya fuerza moral y no de contagio, no se hizo extensiva a la población en general, que sigue enfermando y muriendo por las enclenques medidas tomadas por los encargados de “domar” la pandemia.
Además, el gobernador Javier Corral está dispuesto a contradecir a López-Gatell en el tema de las pruebas para detectar contagios de COVID-19 en la población, tan es así que este día, durante su programa “Chihuahua Adelante”, presentará números y cifras para adquirir pruebas serológicas y moleculares para detectar contagios, a pesar de que desde que llegó el primer caso de SARS-CoV-2 a México, el otrora rockstar de la 4T, las denostó y refirió que no servía de nada realizar pruebas masivas. Hoy la realidad le ha explotado en las manos al subsecretario.
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Hablando de cuestiones de salud, vaya indignación que causó entre varios conductores trasnochados, el hecho de que hayan regresado los retenes anti ebrios, y no porque anduvieran hasta las manitas, aunque algunos sí, si no porque con los retenes de la Policía Vial también regresó el alcoholímetro, sí, en plena pandemia, los hicieron “soplar” para detectar aliento alcohólico, lo que asustó a más de uno, al señalar que ese tipo de prácticas pone en riesgo de contagio a los conductores, pues aunque se argumenta que se toma las medidas sanitarias necesarias, lo cierto es que en estos tiempos de coronavirus, cualquier contacto de partículas de saliva entre seres humanos, aumenta el riesgo de contraer el COVID-19. Así las cosas el fin de semana.
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Y en donde los pleitos, las actitudes viscerales y la división continúan latentes, incluso se incrementan, es al interior de Morena, y es que ahora tocó el turno de dos personajes afines y cortados con la misma tijera para atacar al senador Cruz Pérez Cuéllar, por sus presuntos nexos con el capturado exgobernador César Duarte, hablamos del súper delegado Juan Carlos Loera y del diputado federal por Morena, Ulises García Soto. En primera instancia, Loera escribió en sus redes sociales un mensaje bastante agresivo en contra de Cruz, el cual borró minutos después, pero del cual comenzaron a circular pantallazos y decía lo siguiente: “No es necesario un peritaje caligráfico para el ahora senador, el de ‘izquierda repentina’, su calidad de duartista la ha firmado en sus actos, su camaleonismo, su oportunismo político, su ambición es tal, que ha tratado de muchas formas a través de testaferros de manchar el trabajo de la representación del Gobierno federal en Chihuahua, no lo logrará”. Pero Loera aventó la piedra y borró el mensaje.
Otro que hizo lo propio fue el diputado Ulises García, incluso su comunicado en donde solicitaba la expulsión de Pérez Cuéllar del partido, lo enviaron al grupo de prensa de los diputados locales de Morena, tremendo resbalón que también quisieron resolver a su manera, borrándolo. Así las cosas en ese partido político, en donde entre ellos mismos se destazan, y así quieren “transformar” a México.
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Con eso de que Chela Ortiz, actual secretaria de Operación Política del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, es la favorita del líder del CEN, Alejandro Moreno, “Alito”, para ser la candidata tricolor a la gubernatura en el 2021, los malosos nos enteraron que los otros suspirantes ya tocaron base con el mandón priísta para pedirle “piso parejo” y que no ganen sus filias en el proceso de selección de candidato, es decir, tanto el dirigente del Comité Directivo Estatal, Omar Bazán, así como los exalcaldes de Juárez y Chihuahua, Héctor “Teto” Murguía y Alejandro Cano, le solicitaron lo mismo a “Alito”, que los tome en cuenta y no se vaya por el dedazo.
Source: Columna