SI ACASO EL gobernador Javier Corral quería ver a quien etiquetó como “El vulgar ladrón” de su antecesor, César Duarte, metido en una cárcel de Chihuahua antes de que acabe ya no el año, sino su quinquenio, eso se ve cada vez más lejano y casi imposible, pues los que saben del intríngulis del asunto deslizaron la especie de que el ballezano se acogió no a un programa de testigo protegido en Estados Unidos; no, simple y llanamente requirió iniciar un proceso de amnistía y demostrar que es un perseguido político del actual Gobierno.
Aunque pareciera rayar en el cinismo para unos, en la perspectiva de otros la maniobra fue una de esas jugadas de tres bandas que acostumbraba sacarse de la manga el ex gobernador Duarte, ya que convencidas están las autoridades del gobierno americano que sobre él pesa una persecución de índole política y para que a los chihuahuenses les genere más coraje, indignación o frustración, adivinen ustedes, estimados lectores, quién creen que fue el personaje que aportó la mayor cantidad de pruebas y evidencias para que los americanos creyeran las palabras de quien hoy es acusado del mayor latrocinio en la historia del estado.
Si su respuesta fue Javier Corral Jurado, están en un acierto. Y es que las declaraciones, apodos y acciones en general que el actual gobernador ha dispensado a su antecesor, bastaron para ser considerada la actitud, de Corral Jurado, como una venganza/obsesión personal más que de justicia para Chihuahua. En fin, dicen que por la boca muere el pez y los gringos aplicaron un nubarrón más al ya de por sí nublado amanecer chihuahuense.
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EL GOBERNADOR JAVIER Corral ha marcado un tremendo alto en los principios teóricos de las relaciones políticas que deben privar en el Estado, es decir, eso de la diplomacia francamente la ha dejado de lado y mire que en estos tiempos hace algo más que falta. Para ser breves y concisos, el Góber nada más no mandó emisarios a tres informes de Gobierno al más puro estilo de que en la ausencia también se hace política. El más relevante fue el caso Parral.
Sin embargo, no sólo lo ha hecho con los actores políticos, sino también con los periodistas. Y es que el gobernador Corral decidió no asistir a una entrega de premios de carácter periodístico. Se trata pues de un desprecio no sólo a los suyos y a los extraños, sino a los que en este quinquenio se han convertido en los aún más extraños para el inquilino de Palacio. Así que, al más puro estilo de Artemio Iglesias, el Filósofo de Rubio, se puede describir eso de que la ausencia también se nota.
Por cierto, quien aprovecha todas y le va de maravilla es a la alcaldesa Maru Campos, que no sólo le basta con andar en las colonias como trompo chillador, sino que también asiste a todo aquel evento que le dé reflectores positivos para lo que venga, como fue el caso de su presencia en la entrega de premios ya multicitada.
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A QUIENES SE les está complicado el parto es a los chicos del Revolucionario Institucional con la cacería de brujas que tienen en la mira al ex gobernador César Duarte. Los malosos nos enteraron que saldrán más nombres de involucrados en los desvíos duartistas y los señalados serán francamente dados de baja de cualquier intención de competir el próximo año para algún puesto de elección popular.
A propósito del caso, resultó, por ejemplo, altamente sorpresivo la decisión de ceder su competencia de la juez de la causa que lleva el caso del ex tesorero tricolor Pedro Mauli Romero. Y es que, a final de la audiencia de ayer, la juez dijo que lo investigue la justicia federal, al cabo ya andan en eso –a propósito de la otra investigación por 14 millones de pesos- y le abrió paso a que sea la instancia jurisdiccional federal la que lleve el caso, misma que mantiene en libertad a todo aquel acusado de la indagatoria que lleva la Fepade. En una de esas, nos cuentan los malosos, fue una concesión del gobernador Javier Corral a alguien interesado en que el chavalo tricolor salga más pronto que expedito del centro de reservaciones de Aquiles Serdán. Vaya, se sospecha que hay mano negra o gato encerrado, da igual…
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DONDE YA LOS malosos nos confirmaron que hay mano negra es en la compra de los comestibles para las escuelas de tiempo completo, donde el Gobierno del Nuevo Amanecer, que ya cada día hace que anochezca con más penumbras, blindó a una empresa para que sea ésta la que compre los víveres para este tipo de instalaciones educativas. El levantamiento de ceja y bigote vino una vez que se supo que la empresa en cuestión compra al doble de precio del precio del producto.
El caso ya está en manos de las autoridades educativas a nivel sindical, aunque los malosos nos confirmaron que la negocia que hizo Javier Corral con los profes –con los temas de la deuda- no es con los locales, sino con las vacas sagradas del magisterio a nivel federal. Así que ahora habrá que esperar a ver qué opinan los grandes tótems del SNTE cuando se enteren que el Góber les está regando su milpita, ya que antes las compras las hacían los mismos profes.
Source: Columna