VAYA, VAYA, TAL parece que al gobierno del Nuevo Amanecer se les escaparía la liebre y sin haber sacado la escopeta, pues por más que la INTERPOL emitió una ficha roja para capturar al ex gobernador César Duarte, mismo que a decir de muchos se encuentra en El Paso, Texas, resulta y resalta que las autoridades del vecino del país están imposibilitadas para detener al ex mandatario a falta de una orden de un juez federal, ya que los Estados Unidos no forman parte de la Organización Internacional de Policía Criminal, y por tanto, el ballezano puede pasearse por el país norteamericano como Juan por su casa.
Sin embargo y hay que señalarlo, la pirotecnia política emprendida por el góber Javier Corral le ha redituado considerablemente al senador con licencia, pues cuando parecía que todo se desmoronaba, supo encender sus cuetes y adentrarse en la guerra que se trae contra el duartismo, a pesar de que el caso del ex gobernador se asemeja en demasía al de Alejandro Toledo, el ex presidente de Perú también acusado de corrupción, el cual vive plácidamente en San Francisco, California, quien a pesar de contar con mentada ficha roja, ha podido salir del país sin que la INTERPOL le ponga las manos encima.
La única diferencia es que el peruano es un ciudadano de los Estados Unidos, mientras que Duarte desde hace días anda como alma que se lo lleva el diablo con el objetivo de aplacar su situación migratoria, así que en caso de que el ex mandón de Palacio lo capturen en el vecino país del norte, no sería por prófugo de la justicia, sino por “mojado”, a menos que su permiso de turista que se le brinda cada seis meses, haya sido renovado a su debido tiempo, porque si no, estaríamos hablando de que se le vencería en las próximas horas.
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TODO INDICA QUE la persecución conyugal andará a todo lo que da en los próximos días, pues aunado a que Mayra Urbina, viuda del fallecido diputado federal, será otra perseguida más de la Fiscalía General del Estado, los malosos revelaron que el Ministerio Público también va tras los pasos de la esposa del ex gobernador César Duarte, Bertha Gómez Fong, además de contra su hijo mayor, César Duarte Gómez, de quien apenas en noviembre pasado se hizo público que el gobierno federal le otorgó la concesión de una mina de oro en Balleza, con permiso para ser explotada durante los próximos 50 años.
La intención, dicen los que saben, es que sea a través de la esposa y el hijo del ballezano, sea como se recuperen algunos bienes que el actual gobierno estatal acusa a Duarte de habérselos adjudicado cuando era gobernador de Chihuahua, ya que aseguran que la mayoría de los predios, casas y demás propiedades de la familia, están a nombre de Bertha Gómez y del primogénito del ex mandón de Palacio, como es el caso de la casa que tienen en El Paso, Texas, de la cual se dice que está valuada en medio millón de dólares.
Así que la persecución y la principal línea de la llamada “Operación Justicia para Chihuahua”, buscará extender sus tentáculos justicieros hacia los familiares del ex gobernador, tan es así que el primero en promover un amparo para evitar ser detenido, en caso de que se le gire una orden de aprehensión, es el sobrino político de Duarte, Jaime Fong Ríos, a quien se le vincula con la desviación de 500 millones de pesos hacia su empresa de muy reciente creación.
Por cierto que los malosos aseveran que los Duarte tampoco están mancos y han contratado un pez tremendamente gordo en cuestiones leguleyas, alguien que según afirman, podría llevarse de calle a los abogados del Nuevo Amanecer. ¿Será?
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PERO MIENTRAS EL gato no está por salir de caza a otras latitudes, los ratones hacen fiesta, al menos eso es lo que trascendió en los pasillos de Palacio de Gobierno, pues con eso de que el góber Javier Corral está muy ocupado lanzándoles todo el peso de la ley a los duartistas, los malosos revelaron que su secretario particular, Pepe Luévano, casi casi anda encampañado para que lo tomen en cuenta en las elecciones del año que entra, ya que los más enterados afirman que también le quiere competir la candidatura del PAN a la alcaldía de la capital a la alcaldesa Maru Campos, cuestión que ha incomodado a varios azules que observan que se podría venir una batalla brutal por los puestos de poder que volverán a estar en juego en el 2018.
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TAL PARECE QUE los latigazos jurídicos lanzados en contra del ex gobernador César Duarte y de su círculo político más cercano, ya hicieron mella en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, en donde despacha Enrique Ochoa Reza, pues a raíz del golpeteo mediático del que ha sido víctima colateral el priismo de Chihuahua, los malosos nos comentan que la renovación de la dirigencia estatal podría adelantarse en las próximas semanas, a pesar de que hace no mucho, el delegado del CEN, Fernando Moreno Peña, calmó las ansias tricolores y hasta pospuso el cambio hasta por allá por octubre.
Sin embargo, la carta enviada al mandón del CEN y firmada por varios aspirantes, entre los que destacan el ex secretario de Educación y el ex coordinador de la Tarahumara, Pablo Espinoza y Miguel Ángel González, sí caló en el escritorio de Enrique Ochoa, más ahora que sabe, o al menos está obligado a saberlo, que los líderes del CDE, Memo Dowell y Liz Aguilera, ya hasta amparados están por lo que pudiera suceder cuando fueron funcionarios del duartismo.
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EL QUE FIEL a su costumbre de cuando se cambió del azul al naranja, continúa reclutando panistas para sus intereses grillos, es el ex líder del PAN Estatal y ex candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, Cruz Pérez Cuéllar, quien el fin de semana se paseó por el norte de estado, específicamente en Janos y Ascensión, para reclutar a dos ex alcaldes azulados para que sirvan ahora a la causa morenista, ni más ni menos que David Ramírez y Rafael Camarillo, ambos ex presidentes municipales emanados del PAN y que ahora se han mudado a MORENA para seguir los pasos del camaleón de la política.
Source: Columna