QUEDÓ MÁS QUE claro que hay tiro. Sí lo hay, pero es de dos. En la capital del estado, desde el inicio de la contienda electoral, es Bonilla del PAN contra Quezada de Morena. No hay que moverle mucho y así quedó demostrado ayer en el debate organizado por el Instituto Estatal Electoral.
A escasas dos semanas de la jornada electoral del primer domingo de junio, los equipos del panista Bonilla y del morenista Quezada movieron hasta lo imposible a sus huestes digitales para tratar de impactar en redes sociales que sus respectivos gallos fueron los vencedores del debate que los tuvo a ellos como principales actores y a otros siete postulantes de reparto.
El pleito se centró en el del PAN y el de Morena. Hubo reclamos de Quezada por la deplorable forma en que el gobierno panista de Acción Nacional maneja los recursos públicos en la capital, pero Bonilla reviró al decir que muy preocupado de las finanzas debió estar el candidato de Morena, pero cuando fue alcalde postulado por el PRI en 2010 y que cobró como el tercer edil mejor pagado del País.
También Bonilla aventó bolas de fuego y no se amilanó al criticar la mala preparación que rayó en la criminal actuación de la administración de Quezada con el sensible tema del trágico Aeroshow que acabó con la vida de nueve chihuahuenses. Los seguidores de Quezada acusaron en redes digitales que fue un golpe bajo y no que no se debe lucrar políticamente con tan sensible hecho que marcó el cierre de la gestión de Quezada como Presidente Municipal.
El debate se prologó hasta entrada la noche de ayer en el Face y grupos de Whats. Hoy habrá ecos sin duda en los cuartos de guerra de ambos candidatos.
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A DOS SEMANAS y media de la elección que cambiará el rumbo de Chihuahua, para bien o para mal, y tras la declinación de de Ricardo Bours, quien hasta inicios de semana era el candidato de MC a la gubernatura de Sonora, pero que para intentar frenar un posible triunfo del morenista Alfonso Durazo, el exnaranja se sumó a la campaña de Ernesto Gándara, candidato del PRI, PAN y PRD, acá en Chihuahua, en especial en la región centro-sur del estado, pegó fuerte la decisión del sonorense, tanto, que en redes sociales y grupos de Facebook, cuyos integrantes son en su mayoría comerciantes y productores agrícolas, están llamando a la priista Chela Ortiz y al emecista Alfredo “El Caballo” Lozoya, a hacer algo similar, argumentando que si “de verdad quieren al estado”, deberían de unir fuerzas toda la oposición para detener una posible llegada del morenista Juan Carlos Loera al despacho principal de Palacio de Gobierno, sin embargo, y hay que decirlo, a quienes piden esa unión tampoco se les ve muy optimistas, pues reconocen que tanto la candidata del PRI y el candidato de Movimiento Ciudadano, en especial éste último, lo único que están logrando es pulverizando el voto de quienes están inconformes con Morena y el gobierno federal, afectando de lleno a la otra puntera en las encuestas, la candidata del PAN-PRD, Maru Campos, la única que tendría oportunidad de derrotar al morenismo en las urnas. Así de polarizada está la sociedad chihuahuense a 18 días del fatídico domingo 6 de junio.
Y es que mientras en Sonora, al excandidato de Movimiento Ciudadano que declinó por Gándara, candidato oficial de la alianza PRI-PAN-PRD, dijo que los une la lucha contra la narcoviolencia, en especial después del asesinato del emecista Abel Murrieta en Cajeme, acá la solicitud de esa unión entre el llamado PRIANRD y MC, es por la defensa del agua y del campo, sin embargo, tal parece que esos miles espantados con que gane Morena la gubernatura, tendrán que fajarse de lleno con la candidata panista… a menos que de último minuto alguien se arrepienta.
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EN EL MISMO hilo conductor de los candidatos a la gubernatura, entre acuerdos y confrontaciones, quienes todo indica pretenden taparle el ojo al macho previo al debate de mañana, y le hacen al circo como que se enfrentan, son los candidatos de Morena y Movimiento Ciudadano, Juan Carlos Loera y Alfredo “El Caballo” Lozoya, luego de que han sido señalados una y otra vez de pactar un triunvirato con el gobernador Javier Corral para frenar a Maru Campos. Lo que sucedió que es el alcalde con licencia de Parral se volvió a burlar, como lo hizo desde el pasado 17 de abril, pero ahora con un spot más formal, de cómo Loera apoya a los Bravos de Juárez, el equipo de futbol propiedad de la empresaria y funcionaria estatal, Alejandra de la Vega. Mientras que horas después, el morenista colgó en sus redes sociales un mensaje de indignación en contra del gobierno municipal parralense, respecto a lo ocurrido con el policía estatal que se suicidó presuntamente tras las burlas de oficiales de la DSPM de la capital del mundo. Vaya, previo al debate hacen como que discuten, pero ambos ya saben quién será el blanco de sus embates.
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QUIEN AYER SE dio una vuelta por Chihuahua en apoyo a Maru Campos, candidata del PAN-PRD a la gubernatura, fue ni más menos que el exsenador Javier Lozano, quien fuera muy cercano al expresidente Felipe Calderón y hoy un férreo opositor a la llamada 4T de Andrés Manuel López Obrador, así que para no desentonar con la visita de talla nacional que les cayó a los candidato de Morena, los del PAN no quisieron quedarse atrás, aunque ayer la también alcaldesa con licencia no tuviera agenda pública porque la preparación para participar en el debate también es primordial.
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OTRO QUE COMO bólido tocó base en Chihuahua en apoyo a las campañas electorales, pero en el lado de Morena, fue Antonio Pérez, papá del famoso corredor de la Fórmula 1, Sergio “Checo” Pérez. El señor anduvo luciendo para la foto con cuanto candidato lo quiso agarrar.
Nos cuentan los malosos que el progenitor del piloto de Red Bull, llegó acompañando a Mario Delgado, líder nacional de Morena, quien ayer estuvo muy de manteles largos y Fifí en compañía de chicos de peluche en el hotel más lujoso de la capital, con quien departió la visión de la 4T, eso sí, muy alejado de la austeridad republicana, pues el auditorio así lo ameritaba, así que hasta la comopañía fue de esa que sabe reconocer y disfrutar un digno representante de la clase peluche capitalina.
Source: Columna