El espejo Chihuahua-Amenazan a Peña Nieto-Narcoguerra… política-Tricolores desterrados

NADA NUEVO BAJO el sol, con excepción de que desplegará una gira por los 67 municipios del estado, esos que a un año y medio de su gobierno, ahora sí se dignará a visitar, el gobernador Javier Corral se sintió triunfal y retador en su segunda asamblea informativa que ayer protagonizó en la Plaza del Ángel, ante miles de personas uniformadas con gorras y camisetas que les fueron entregadas apenas y pisaron la explanada, pues aunque no haya dinero para saldar los pagos de maestros, homologar los sueldos a enfermeros, brindar apoyos a campesinos, sí que lo hay para demostrar el músculo de la burocracia y ciudadanos que acudieron a escucharlo

Y como es un gobierno sin autocrítica, Corral y los suyos culparon de las carencias, de la falta de obra pública y de la violencia a la Federación, escudándose en los millones que se robaron el tunante mayor, César Duarte, y sus cómplices priistas que operaban en todas las esferas del poder público, sin reconocer que a él ya le entregaron miles de millones de pesos más en los presupuestos del año pasado y del actual, pero que ya sea por grilla o porque lo suyo es ser más bien un legislador con tremendo discurso, que un gobernante empático con las necesidades de sus gobernados, los dineros andan en el limbo.

Lo cierto es que así como su “Caravana por la Dignidad” que recorrió el país en los últimos días de enero y principios de febrero, le funcionó para impulsar la candidatura del candidato presidencial del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, Ricardo Anaya, lo cierto es que la gira que emprenderá por la entidad le servirá para posicionar al panismo y sus aspirantes a diputados locales y federales, así como a senadores, y es que qué coincidencia que a 18 meses de tomar las riendas del Estado, ahora sí el góber decida pararse en los municipios que olvidó cuando no había campañas electorales de por medio.

Por lo pronto el mensaje va para los ciudadanos, aplicando la maniobra de su exitosa campaña del 2016 que prometió cárcel a César Duarte, donándole su estrategia a su ahora amigo del alma y candidato presidencial, Ricardo Anaya, enviando el guiño que si el PAN arrasa, tras las rejas también iría el presidente Enrique Peña Nieto y sus más cercanos colaboradores. Sin duda, México como un espejo de Chihuahua.

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ASÍ QUE MIENTRAS los de arriba en el organigrama del gobierno estatal se envalentonan, encabezados por el gobernador Javier Corral, los que los protegen a ellos y deben hacer lo propio con la ciudadanía continúan cayendo, pues luego de los constantes ataques a la Fiscalía General del Estado y a la Comisión Estatal de Seguridad, lo ocurrido el sábado en el trascurso del día amarró la pinza para detectar el acoso en el que se encuentran los agentes estatales, y aunque por más que el gobernador Javier Corral acuse a la Federación de provocar la violencia para desestabilizarle el Estado, lo cierto es que hay policías muriendo y sus familiares de luto, mientras los mandones se escudan en cuestiones políticas.

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CANSADOS DE LAS promesas incumplidas por parte del Gobierno del Estado que encabeza Javier Corral y de su secretario de Educación, Pablo Cuarón, mañana martes y de nueva cuenta, maestros pertenecientes a la Sección 42 del SNTE realizarán un paro laboral para exigir el pago de sus sueldos y prestaciones, esos que andan en el limbo de las finanzas estatales, así que para no variar con lo sucedido el pasado 21 de marzo que también reventó la liga, los comandados por el líder sindical Ever Avitia, volverán a tomar las calles del Centro para pedir los que les corresponde.

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HOY A LAS diez de la mañana y para presumir su consigna de que “El PRI no regresa”, los candidatos del PAN al Senado de la República, Gustavo Madero y Rocío Reza, estarán en la capital del estado para ofrecer un desayuno informativo, y por supuesto apoyar desde su trinchera la Caravana 2.0 que emprenderá el gobernador Javier Corral, su sensei y tlatoani, gira que por supuesto se traduciría en votos para que ellos lleguen a la Cámara Alta.

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MUY POCO SE dijo de la visita de Rubén Moreira a Chihuahua la semana pasada. El secretario de Organización del CEN del PRI vino a evaluar el changarro tricolor de cara a las elecciones presidenciales y lo que sería una visita de rutina se convirtió en una cena, literalmente, de negros. Y es que quien empezó a regar el tepache con un Moreira acostumbrado a mandar, ordenar y que no le lloriqueen en la mesa, fue la dirigente del PRI Municipal, Teokali Hidalgo, quien sacó un rosario de plañideras sobre la manera en que se está capturando el sistema que controla el activismo del partido para estas elecciones. Moreira la miró con ternura casi inocente y le indicó que de eso se tratan las elecciones, de trabajar como en el resto de los miles de comités municipales.

Y como ya estaba calientita la mesa, y aprovechando que estaban ahí reunidos candidatos y dirigentes en el Salón “Presidentes” del Comité Estatal tricolor, quien se aventó al ruedo muy a su firme estilo y echada para adelante, fue Paola Arroyo. El reclamo fue sin cortapisas y pidió a Moreira que pusiera en orden a tres expresidentes cuyas imágenes colgaban de esas paredes que atestiguaban la reunión, pues estaban jugando las contras al partido y sus candidatos y nadie era para ponerles orden.

Se dirigió puntualmente -ante la sorpresa del propio Moreira y el temor de algunos operadores de los aludidos- a Jorge estaban Sandoval, Miguel Ángel González y Marco Quezada. Enumeró lo que cada uno ha decidido hacer para jugar contra la casa tricolor. Sandoval en franco y abierto apoyo en la causa de MORENA; González como candidato a diputado local por el PANAL en el Distrito 17, donde ella también compite por el tricolor, pero lo más fuerte vino al final: el hoy coordinador de la campaña de Reyes Baeza en la capital, Marco Quezada, quien manifestó su abierto apoyo y simpatía a Fernando Tiscareño (candidato a alcalde por Morena y Jerry Sustaita, candidato a diputado local por el PVEM) porque son sus amigos y no se les puede rajar. Paola reclamó fuerte: ¿dónde queda el partido?

Moreira se sorprendió no sólo por las denuncias, sino porque nadie lo negó; ni siquiera las dirigencias locales tricolores. La orden fue tajante. Quiten esos cuadros y rompan las fotos. En el caso de la de Marco Quezada hubo intervenciones para mediar la furia y quedaron en tratar el asunto con posterioridad, por aquello de que no se fueran a descomponer aún más las cosas en la capital.

 

Así las cosas. Desde este fin de semana hay dos cuadros que ya no tienen foto en el salón presidentes del PRI Estatal y uno más se salvó temporalmente de morir desmarcado. A ver si aguanta el trajín grillo de la semana

 


Source: Columna