En medio de una batalla mediática en la que ya se alistan las lanzas para la guerra electoral en el 2021, una encuesta que dicen es la más acertada hasta el momento, ha estado rondando y alcanzando a todos los actores políticos que pretenden participar el año que entra, misma que ha sido bastante reveladora. Resulta que en preferencias por partido político, Morena encabeza con el 28.40 por ciento, pero ni siquiera dos puntos por encima del PAN, que cuenta con el 26.69, además de que los números presentados reflejan una caída de Morena y un alza en el partido azul, mientras que en los lejanos tercer y cuarto lugar, aparecen los independientes y el PRI, que hay que decirlo, se repuso en más de un punto en las preferencias que traía en el mes de enero, sin embargo, en lo que sí encabeza el partido tricolor es en el voto de castigo, con casi 37 por ciento de los encuestados, que juraron que pase lo que pase, jamás votaría por el PRI, lo interesante es que el PAN y Morena están casi empatados en ese rubro, con un promedio de 17 por ciento del electorado que de plano los desprecia. Así la polarización que también alcanza a Chihuahua.
Y he ahí, el choque de trenes grillos los encabezan los dos aspirantes señalados por sus supuestos vínculos con el exgobernador César Duarte, es decir, los más fuertes, los que podrían ser el próximo gobernador o gobernadora, ahí en la punta de la encuesta en mención aparecen con un empate técnico el senador de Morena, Cruz Pérez Cuéllar, y la alcaldesa Maru Campos, por el PAN, alejados por 10 puntos porcentuales de su más cercano competidor, el alcalde de Juárez, Armando Cabada, por el rubro de los independientes, pero más lejos aún, el suspirante de Palacio de Gobierno, el panista Gustavo Madero, que no levanta ni con nitro auspiciada por el mismísimo gobernador Javier Corral, mientras que en un quinto, sexto y séptimo lugar, están el independiente Alfredo “El Caballo” Lozoya, alcalde de Parral; la priista Chela Ortiz y el morenista Juan Carlos Loera. Vaya, con lo anteriormente descrito, sobra decir que la Presidenta Municipal de Chihuahua capital dobletea a Madero en las preferencias internas de Acción Nacional y Pérez Cuéllar hace lo propio con los otros que suspiran por Morena, Loera de la Rosa y Rafa Espino. El problema es conocer si les permitirán llegar a la boleta.
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Por cierto, hablando de la alcaldesa Maru Campos y de sus aspiraciones a la gubernatura, con todo y de que ya le abrieron fuego desde el despacho principal de Palacio, hoy la Presidenta Municipal se reunirá vía zoom con el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Marko Cortés, que tonto no es y sabe perfectamente que si el panismo quiere dar lucha en las urnas el año que entra, la candidata tendría que ser ella y no algún otro personaje del bolillazo, además, en la reunión también particpará Luis Serrato, delegado del PAN en Chihuahua. El motivo de la charla, nos dicen, es el canibalismo político que se está viviendo al interior del partido azul, tanto, que ayer un sector de la militancia que no está de acuerdo con Maru Campos, se molestó bastante con la actitud del gobernador Javier Corral, a quien le culpan de no cuidar las formas con tal de quitar del camino a la Alcaldesa.
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Y para cerrar con los panistas, quien ha intentado jugarle al referí de la disputa entre la alcaldesa Maru Campos y el gobernador Javier Corral, a sabiendas de que apoya a éste último, pero que debe cuidar las formas si no quiere levantar las migajas del PAN en los próximos meses, es la dirigente del Comité Directivo Estatal, Rocío Reza Gallegos, que ayer afirmó que el partido está por encima del Góber y la Presidenta, aunque sepamos a dónde se inclina la balanza de la exfuncionaria estatal, quien por cierto, su gira de unidad, esa que está por demás endeble, llegó esta semana a los municipios de Guachochi y Cuauhtémoc, sin embargo, la líder partidista debe saber que para pegar al PAN se requiere más que viajes y charlas con la militancia.
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Mientras lo bombardean propios y extraños, también por sus presuntos vínculos con el exgobernador César Duarte, el senador de Morena que añora la gubernatura, Cruz Pérez Cuéllar, presumió de sus cercanías con los poderosos mientras lo acecha el fantasma de la corrupción duartista, y es que a principios de semana, el legislador morenista comió con el magnate del gas en Ciudad Juárez, Tomás Zaragoza, empresario con el que ya había tenido acercamientos y desde hace semanas le dio su apoyo. Así es como se están acomodando las calabazas rumbo al 2021.
Source: Columna