La molestia de Andrés Manuel López Obrador con los campesinos de la región centro-sur y del noreste de Chihuahua, en especial con sus dirigentes, ya es mucha y aseguran que está desbordada, no como las presas, que esas están casi secas. Resulta que ayer, 24 horas después de los enfrentamientos entre agricultores y elementos de la Guardia Nacional en la presa Las Vírgenes, los videos de los guamazos se hicieron virales en los perfiles de Twitter de los opositores al tabasqueño, esos que él insiste en llamarlos “bots”, pero que se tratan de personas de carne y hueso que se han convertido en una piedra en el zapato para la popularidad del inquilino de Palacio Nacional. Eso, y el costo político que le está provocando su insistencia en abrir las presas para, según él, continuar con el pago del Tratado de 1944 a los Estados Unidos, ha generado que abra fuego en contra del diputado federal del PAN, Mario Mata, e incluso contra el alcalde de Rosales, José Francisco Ramírez Licón, de extracción morenista, pero cuyo afiliación partidista no evitó que el Presidente Municipal arremetiera contra AMLO al calificarlo del traidor hacia el pueblo de Chihuahua.
Ya Blanca Jiménez, la titular de la Comisión Nacional del Agua, misma que mostró dotes de una ignorancia total en lo que respecta al pago del Tratado de 1944, había advertido que van tras el desafuero de Mario Mata para que la Fiscalía General de la República pueda echarle el guante por los recientes conflictos registrados en Boquilla, Ojinaga y en Rosales, cuestión que podría suceder ahora que López Obrador sabe quién es el legislador panista, que ya sea que lo mueva o no el “oportunismo político”, lo dice el tabasqueño, el hombre que llegó a ser Presidente de México porque toda su vida utilizó la lucha social para sacar raja política, para jalar agua para su molino, ese molino que terminó siendo Morena.
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Y para no dejar nada en lo que se refiera al conflicto por las presas, ayer arribaron elementos de las Fuerzas Estatales a la presa Las Vírgenes, ahí en Rosales, en donde le están haciendo compañía a los elementos de la Guardia Nacional, sin embargo, tal situación no tranquilizó a los campesinos, al contrario, los alertó, pues la Comisión Estatal de Seguridad fueron los que ayudaron al gobierno federal el pasado 10 de junio para reabrir el Puente Internacional Ojinaga-Presidio, el cual estaba tomado por los campesinos en protesta por la apertura de la presa El Granero, además, ahí en El Granero, el Gobierno del Estado ha auxiliado a los elementos de la Guardia Nacional que resguardan la presa que continúa siendo vaciada a una velocidad de 2 millones de metros cúbicos al día. Es decir, la incertidumbre es tal que podrían generarse más enfrentamientos.
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Hablando de enfrentamientos, pero estos sí completamente grillos, quien volvió a abrir fuego en contra del gobernador Javier Corral es el senador de Morena, Cruz Pérez Cuéllar, quien volvió a insistir en los viajes que realiza el mandatario estatal a las diversas reuniones con sus homólogos gobernadores, por lo que no se descartan más denuncias procedentes del despacho del legislador morenista, expanista y exnaranja, en contra del góber y ante la Auditoria Superior del Estado. Sin embargo, eso podría resultarle una navaja de dos filos al senador, pues el gobernador ya lo había dejado por la paz en torno a sus supuestos vínculos con el exgobernador César Duarte, así que esa actitud del senador, podría valerle que otra vez moleste al inquilino de Palacio de Gobierno.
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Bueno, pues tal parece que la 4T ya la trae contra los habitantes de Ojinaga, tanto, que la delegada regional de Programas para el Bienestar, Melissa Franco, ha puesto en jaque a los habitantes de la comunidad Arnaldo Gutiérrez, en el municipio fronterizo, y es que según denunciaron decenas de pobladores, la funcionaria federal les hizo firmar una hoja en blanco a cada uno de ellos, con la promesa de ayudarlos con programas del Bienestar, sin embargo, hasta la fecha, no les llega un sólo programa que tanto presume la 4T, además de que los afectados temen que la delegada utilice las firmas para alguna de sus triquiñuelas, ya que poco o nada ha hecho por la región que representa. Así las cosas con los “servidores públicos” que puso la federación.
Source: Columna