El choque de estrategias de seguridad entre la 4T y el Gobierno del Estado desató la violencia que había amainado en el primer trimestre de este 2022, en los cuales Chihuahua había salido de los seis estados que concentran el 49 por ciento de los homicidios dolosos. Sin embargo, ayer fue un día caótico en lo que respecta a la seguridad, pues Cuauhtémoc amaneció con la noticia de tres hombres asesinados y torturados, incluso marcados como ganado con las iniciales de una célula criminal que opera en esa región, mientras que la masacre en un Denny’s de Ciudad Juárez hizo recordar los días más aciagos de la narcoguerra en esa frontera. Y es que la manera en que el gobierno federal “combate” la violencia, con abrazos y no balazos, buscando una “pax narca” que hasta Andrés Manuel López Obrador presume, el gobierno estatal les advierte que aquí en Chihuahua no operarán a su antojo, lo cual, digan lo que digan, ese choque es visto por los delincuentes y como muestra lo sucedido ayer, unos de los días más convulsos de este 2022.
Es así que mientras eso sucede, el tabasqueño y la 4T defendiendo la “humanidad” de los integrantes del crimen organizado, en medio quedan los ciudadanos que observan a diario cómo este país y el estado de convulsionan en violencia extrema, pues por más que López Obrador afirme que no es Felipe Calderón, la militarización, la vinculación a casi todos los asesinatos con ajustes de cuentas, no lo hace muy diferente, lo que sí es contrastante, es una “pax narca” que si bien en Sinaloa se logró y hasta AMLO lo presume, aquí en Chihuahua son múltiples las células criminales que se disputan el territorio y por tanto, la violencia se ha detonado.
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No conforme con la violencia que acecha, otro problema que se viene, más bien ya está, es el aumento de casos de COVID-19, lo que también ya ha puesto en alerta a las autoridades de Salud del Gobierno del Estado, pues aunque las muertes se mantienen prácticamente en cero, el incremento de nuevos casos traen con las antenas levantadas a las autoridades sanitarias, por lo que no se descarta que muy pronto, el Consejo Estatal de Salud vuelva a sesionar para determinar qué medidas se tomarán para evitar un rebrote del virus.
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Quien no se cansa de pelearse con todos, hasta con su sombra seguramente, es el exgobernador Javier Corral, y ahora les tocó el turno a los líderes de organizaciones priistas que ratificaron su apoyo a ‘Alito’ Moreno para que continúe al frente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, luego del escándalo por los audios filtrados que lo exhiben como presunto traficante de influencias.
Así que Corral, para no variar, se puso a criticar a líderes tricolores como Carlos Aceves del Olmo, dirigente de la CTM; Ismael Hernández Deras, de la CNC; Cristina Ruiz Sandoval, de la CNOP y a José Murat, de la Fundación Colosio, contra quienes arremetió por el desplegado firmado a favor de ‘Alito’ y los vinculó con las presuntas corruptelas del expresidente Enrique Peña Nieto, con quien JaviCo se ha obsesionado ahora que ya vio al exgobernador César Duarte tras las rejas del CERESO de Aquiles Serdán. Ya sus conflictos personales podrían ser tema de la psiquiatría.
Source: Columna