HERIDO DE MUERTE es cómo quedó ayer el Frente Ciudadano por México, el Frankenstein ideológico que aglomera al PAN, PRD y MC para contender por la Presidencia de la República en el 2018, y es que con el cierre de filas entre la cúpula del Sol Azteca para perfilar a Miguel Ángel Mancera como su candidato, terminó por repicar no sólo en la Ciudad de México, de donde el ungido amarillo es el jefe de gobierno, sino que también tuvo ecos acá en Chihuahua, aunque el gobernador Javier Corral anduviera en la capital del país mientras los perredistas oficializaban su decisión de arropar al mandón de la CDMX, con todo y la presencia del ex diputado del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, uno de los principales defensores del mandatario chihuahuense y que alguna vez llegó a proponer que Corral Jurado fuera el candidato presidencial del Frente.
Y aunque bien dice que la esperanza muere al último, como lo es en el caso del góber, quien por más que ha negado sus aspiraciones por la candidatura grande, lo cierto es que no le hacía el feo a ser la figura que aglutinara a los tres partidos, el panismo y Movimiento Ciudadano quedaron sacudidos ante la decisión del PRD de darle el espaldarazo a su militante más reconocido, después de las salidas de Andrés Manuel López Obrador y de Cuauhtémoc Cárdenas, por lo que las próximas horas serán cruciales para determinar si el Frente cuaja o de plano se derrite antes de que siquiera huela a Navidad.
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EN EL MISMO sendero del Frente Ciudadano por México, las piedras en el camino no sólo están a nivel nacional, sino en lo local, pues tampoco los líderes estatales del PAN, PRD y MC, Fernando Álvarez Monge, Pável Aguilar y Alan Falomir, respectivamente, han logrado ponerse de acuerdo para poder ir en alianza en la entidad el año que entra, así que entre los problemas en el paraíso de las dirigencias nacionales, se suman las broncas que acá en Chihuahua no dejan de aflorar ante los pocos o nulos acuerdos de sus mandones estatales.
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QUIENES AYER FUERON vistos reunidos en un cafetín del Centro de la ciudad, son el director de Fomento Agropecuario de la Secretaría de Desarrollo Rural, Martín Solís, así como Roberto Fuentes, director de Gobernación del Gobierno del Estado, uno de los encargados de apaciguar manifestaciones y buscar acuerdos con los que protestan, así que quién sabe si sería por eso que estaría reunido con el también funcionario estatal, al cual el jueves pasado se le olvidó que lo era y acudió con gente de El Barzón para cerrar supuestos pozos ilegales en Galeana, eso sí, cubriéndose en su halo de representante del Estado y resguardado por policías estatales y federales, así que en una de esas, ambos funcionarios planeaban cómo salir del embrollo, ya que miembros de la comunidad LeBaron interpusieron su respectiva queja.
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Y COMO LA justicia en cada rincón de México se imparte de acuerdo a amiguismos y compadrazgos, además de que el poder es para poder, ayer fue sentenciado el abogado Gerardo Cortinas Murra, leguleyo bastante crítico del régimen azul y también priista, tan es así que se le dictó 2 años y medio de prisión por impedir un desalojo junto a integrantes de El Barzón, cuestión que levantó ámpula en el ámbito de la abogacía, pues observan que en la actualidad, como siempre, no se mide los involucrados con la misma vara, sino, ahí están el líder barzonista, Gabino Gómez, y ni se diga de Lucha Castro, hoy consejera de la Judicatura Estatal.
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ANTE EL EMBROLLO que ocasionó el Instituto Estatal Electoral que encabeza el consejero presidente, Arturo Meraz, con eso de que fueron ellos los que impusieron las reglas de designación de candidatos en cuestión de paridad de género, los que también se unirán a la fiesta de impugnaciones que ayer formalizaron el PRD y Movimiento Ciudadano, los que hoy harán lo propio son los chicos del PRI, y es que bajo el argumento de que el OPLE interfiere en la vida interna de los partidos, el documento que caerá ante el Tribunal Estatal Electoral para darle reversa a la decisión del instituto, está armado ni más ni menos que por el ex diputado Jorge Neaves y el abogado Neil Pérez Campos, uno de los delegados estatales del tricolor.
Source: Columna