EL QUE AYER despertó de su pesadilla, no así del señalamiento mediático y del escarnio social, es el ex alcalde Javier Garfio, quien después de casi siete meses de estar recluido en el CERESO de Aquiles Serdán y ser uno de los huéspedes distinguidos del duartismo, fue liberado tras la sentencia condenatoria que expidió el juez Alejandro Legarda, y es que luego de declararse culpable y ser sentenciado a tres años de prisión por el delito de peculado, ayer no se requirió una audiencia para que el encargado de impartir justicia otorgara beneficios liberacionales a Garfio Pacheco, quien tendrá que acudir a firmar cada lunes y durante el tiempo que dure su condena, a la Peni Vieja que se ubica ahí en la avenida 20 de Noviembre.
Al Ingeniero también le prohibieron ocupar cargos públicos durante tres años, además de que prácticamente su carrera política quedó arruinada y su inhabilitación es sólo una especie de adelanto a lo que se veía venir para el ex alcalde, quien por cierto días antes de ser detenido, allá por el mes de marzo de este año, había sostenido reuniones con militantes priistas para buscar la candidatura a senador por parte del PRI, sin embargo, si el Nuevo Amanecer no logró hundirlo en la cárcel, sí lo hizo con su futuro político.
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PERO EL QUE debería de estar más que preocupado es el gobernador Javier Corral, a quien usuarios de las redes sociales señalan como el principal culpable de una justicia que apuntan como “viciada”, “comprada” y “selectiva”, y es que a más de un año de encumbrarse como jefe del Poder Ejecutivo, el góber no ha cumplido con su principal promesa de campaña, que fue el capturar a su antecesor, César Duarte, sino todo lo contrario, pues el golpe mediático que significó la liberación del ex alcalde, uno de los hombres más cercanos y hasta paisano del oriundo de Balleza, debería de parar de pelos y bigotes a Corral Jurado, con eso de que las elecciones están a la vuelta de la esquina y el descontento social cada vez lo golpea más.
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YA QUE MENCIONAMOS al gobernador Javier Corral y al enojo de la ciudadanía, no sólo porque no ha logrado la captura de César Duarte y los duartistas comenzaron a salírsele de las manos, sino por la crisis de inseguridad que padece la región noroeste y la zona serrana, y es que tanto fue la presión, que el góber se bajó de su nube y tuvo que acudir a los municipios de Gómez Farías e Ignacio Zaragoza, luego de que la semana pasada, ambas demarcaciones se convirtieran en campos de batalla del narcotráfico, ahí, Corral se volvió a lavar las manos y culpó a la federación de no atender y combatir la narcoviolencia, a pesar de que apenas el viernes anduvo de romería en la Ciudad de México, tocando las puertas de funcionarios del gabinete federal, entre los que destacaron el secretario de Goberna-Chong, Miguel Ángel Osorio, así como Aurelio Nuño, el secre de Educación.
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Y PARA CULMINAR con el mandatario estatal, Corral de nueva cuenta y con más fuerza volvió a sonar su nombre para ser el abanderado del Frente Amplio Opositor, ese que conforman el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, pues tras la salida de Margarita Zavala de las filas del bolillazo, Ricardo Anaya, actual dirigente nacional azulado, se ha tambaleado en su intención de ser el candidato a la Presidencia de la República de esa ensalada de ideologías, lo que otra vez ha provocado que algunos sectores del panismo y del Sol Azteca, en especial los mentados galileos, se decanten por lo que ellos considera una figura que unifique corrientes, en este caso el gobernador de Chihuahua, Javier Corral. ¿Será?
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CAMBIANDO A TERRENOS tricolores, los malosos deslizaron que un sector de la militancia priista en la capital del estado, se ha unificado para exigirle al CEN tricolor que encabeza Enrique Ochoa Reza, que por favor y de una vez por todas inicie el proceso de expulsión en contra del ex gobernador César Duarte, a quien el priismo le ha mantenido sus derechos políticos intactos a pesar de las acusaciones de corrupción que existen en su contra, así que con la intención de iniciar lo más limpios posible el 2018, año crucial en cuestión de grilla, ese grupo tricolor del que no quieren soltar nombre, solicitaría la expulsión del ballezano.
Source: Columna