No es que Maru Campos tenga una varita mágica para resolver los problemas de Chihuahua, en especial los financieros y de seguridad, sin embargo, ya como gobernadora, la esperanza es que la búsqueda de acuerdos y alianzas sea la tónica de su mandato, como lo fueron sus dos períodos al frente de la capital y lo que logró durante su campaña electoral, para así, decirle adiós al quinquenio del conflicto, del odio y de las venganzas, pues si al de César Duarte se le recuerda como el sexenio de la corrupción, al de Javier Corral se le recordará como el quinquenio del pleito eterno, con un Chihuahua ralentizado que estuvo cargado de dimes y diretes, de procesos judiciales contra enemigos políticos y de un personaje que jamás entendió que ser Gobernador no es lo mismo que ser legislador, que el Poder Ejecutivo es para administrar y llevar a cabo acciones, no para hacer grilla barata y peleonera, o para mugrosear a las instituciones y ver por debajo del hombre a los demás Poderes. Corral tuvo su oportunidad de oro para ser recordado como un buen gobernante, en aquel 2016 llegó con tremendo bono democrático, pero lo desperdició, su carácter y su ego echaron todo por la borda. Pero él ya se fue, y desde hoy la oportunidad la tendrá Maru Campos, la primera mujer en gobernar el estado de Chihuahua.
Es así que hoy a las 19:30 horas y precisamente para enviar un mensaje de unidad, la Gobernadora romperá las tradiciones y tomará protesta formal en Ciudad Juárez, no en la capital, como nos tenían acostumbrados. Y es así como Maru debe romper los paradigmas y buscar que su gobierno sea para todos, por lo que el mensaje es claro, también para la oposición, la cual estará a cargo de Morena, cuyos diputados desde ayer pretendían hacer el caldo gordo previo a la audiencia de apelación, de la cual la Gobernadora salió victoriosa, ya que llegó a su toma de protesta sin vinculación a proceso alguno, luego de que el magistrado Juan Carlos Carrasco revocó lo ocurrido aquel jueves 1 de abril, cuando Javier Corral supuso que podría derrotar a Maru y heredarle el cargo de gobernador al morenista Juan Carlos Loera… pero las urnas le demostraron otra cosa: que lo que se siembra, se cosecha, y cuando siembras odio, es lo que recibes a cambio.
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Ya con el Gabinete presentado y prácticamente listo, pues los cargos más importantes ya quedaron y son motivo de orgullo para la gobernadora Maru Campos, otros cargos prioritarios son los de las Fiscalías de Distrito, sin embargo, nos comentan que ahí comenzarán a saltar nombres hasta que quien será el nuevo fiscal General del Estado, Roberto Fierro, sea ratificado por el Congreso del Estado, de lo cual no habrá problema, sin embargo, como la seguridad y la procuración de justicia son asuntos delicados y prioritarios para la administración de Maru Campos, las designaciones en las Fiscalías Zona Centro, Occidente, Sur y Norte será analizadas a fondo, en especial porque algunos quieren repetir y otros traen un tremendo caos… y para muestra, la masacre ocurrida ayer en Cuauhtémoc, en donde nueve honres fueron asesinados a balazos.
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Hablando de caos, eso es lo que se viene al interior de las Secciones 8 y 42 del SNTE, en donde todavía lideran Rosy Hernández y Ever Avitia, pues se viene el cambio de dirigencias en uno de los sindicatos más importantes, aunado a que ayer mismo y ya exonerado por un Juez, el exdirigente de la Sección 8 del SNTE, Alex Villarreal, salió a decirles “traidores” a los todavía líderes sindicales, ya que aseguró que pactaron con Javier Corral y con Manuel Arias, el exdirector de los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua, de hacer y deshacer con las plazas del magisterio, lo que sin duda caló hondo en varios maestros que de por sí no estaban de acuerdo con la gestión de ambos líderes sindicales.
Pero ahí no paró todo y Villarreal Aldaz también tuvo palabras para René Frías, el exdirigente de la Sección 42, a quien Corral le perdonó sus vínculos con César Duarte con tal de tenerlo de su lado cuando era diputado local de Nueva Alianza, curul que apenas dejó la semana pasada. Por cierto, esto ya lo habíamos dicho hace meses en este mismo espacio, pues el exgobernador Corral, a cambio de la fidelidad de René Frías, no sólo lo puso de presidente del Congreso, sino que hasta le concedió que le quitaran a Cuchillo Parado la designación de Cuna de la Revolución para llevarla San Isidro, municipio de Guerrero, de donde es originario el exdiputado y exlíder sindical, además de con ello, cumplir el capricho corralista de ensalzar a Pascual Orozco y no a Francisco Villa, como sí lo hizo tantas veces su némesis, el exgobernador César Duarte.
Source: Columna