No, no es ni culpa del INE ni de ninguna autoridad electoral, ni tampoco de militantes enojados, que si bien su pregunta orilló a que Martín Chaparro tuviera que volver a su oficina en el Comité Ejecutivo Estatal que se ubica ahí en la calle Morelos, lo cierto es que de repente Brighite Granados tuvo que dejar momentáneamente la dirigencia de Morena porque todavía no estaban listas las notificaciones necesarias para que la sobrina del súper delegado Juan Carlos Loera asumiera de manera formal la presidencia morenista, pero tal parece que Chaparro estaba tan fastidiado de ser el dirigente estatal, cuyo periodo se había extendido en demasía, que el Profe, sin esperar a que se cumpliera con el procedimiento oficial, mismo que debe ser ratificado y notificado por las autoridades electorales, entregó la dirigencia estatal y las llaves de su oficina a Granados de la Rosa, quien ayer las tuvo que devolver en lo que llega el momento y entonces sí sea rarificada como presidenta estatal del morenismo en Chihuahua. Es decir, solitos se trompican y se meten en broncas grillas que solamente dan risa. Lo triste es que también así es como gobiernan.
Sin embargo, aunque se diga que sólo es cuestión de tiempo para que Brighite Granados asuma de manera formal la dirigencia estatal, que en cierto modo así es, también es cierto es que esos militantes morenistas que tanto se opusieron al proceso, pudieran aprovechar para ahora sí interponer una impugnación formal y entonces sí, retrasar la llegada de la sobrina favorita a la presidenta del Comité Ejecutivo Estatal de Morena.
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Para no soltar a los partidos políticos que a veces solitos se meten el pie, o que entre ellos mismos se destrozan, como es el caso de Movimiento Ciudadano, resulta que quien ya le anda haciendo promoción acá en Chihuahua al alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, el junior de la leyenda priista, es el dirigente estatal de los naranjas, Francisco Sánchez, el cual aprovechó el arranque de la modernización del periférico Luis Donaldo Colosio en Parral, para enviar un mensaje no tan subliminal y que coloca el legendario apellido en tremendas letras naranjas, por lo que no faltó el maloso que desde ya, y para seguirle los pasos a los morenos encampañados, es que también los de MC comenzaron a promocionar al muchacho maravilla.
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El que la supo librar y explicó de manera detallada el Proyecto Centinela a los diputados locales es el secretario de Seguridad Pública Estatal, Gil Loya, quien como se lo comentamos, ayer acudió a la Torre Legislativa para dejarles en claro a los diputados, en especial a los de Morena, cómo está ese asunto del que los morenistas han pretendido sacar raja política, y es precisamente porque la explicación y los detalles tienen que salir a flote para no permitir que golpeteen a la administración de la gobernadora Maru Campos, que Loya Chávez volverá el próximo 18 de octubre para reportar avances del mencionado proyecto.
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Y si de uniformados se trata, quién sabe qué le ven Óscar Aparicio Avendaño, el mismo que vistió y calzó como jefe de la Policía Estatal Única y posteriormente como comisionado Estatal de Seguridad durante el quinquenio de Javier Corral, que si algo sucedió en materia de seguridad, es que los policías a cargo de Aparicio eran usados como tiro al blanco por parte de los sicarios, el caso es que el muchacho ya consiguió chamba ni más ni menos que como secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas en lo que será el nuevo gobierno del morenista Américo Villarreal, no sin antes haber pasado como jefe policíaco de Tulum, Quintana Roo, es decir, chamba no le ha faltado, a pesar de que durante su paso por Chihuahua, Aparicio Avendaño dejó mucho que desear.
Source: Columna