YA LO PASADO, pasado, entre la letra de Juan Gabriel y la voz de José José, ayer los ex gobernadores José Reyes Baeza y Patricio Martínez compartieron la sal y las tortillas en un restaurante del sur de la Ciudad de México, en donde también estuvo la senadora Lilia Merodio, pues muy amenos posaron para la foto y olvidaron aquellos años en que anduvieron del chongo y mejor clamaron por la unidad del PRI tras el brutal descalabro que alcanzó a todos sus sectores, incluyéndolos claro está, pero que por tanto los dos utilizarán toda su experiencia para librar los trancazos.
Así que entre la charla del clima y la grilla que se gesta acá en su tierra, ambos ex mandatarios decidieron dejar a un lado los bemoles y sumarse a la búsqueda un nuevo líder tricolor, el cual devuelva al priismo a los primeros planos.
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A LO QUE vinieron y se fueron, así ocurrió la visita del Gabinete Nacional de Seguridad que encabezaron el secretario de Goberna-Chong, Miguel Ángel Osorio y el gobernador Javier Corral, flanqueados ambos por los titulares del Ejército y la Marina, Salvador Cienfuegos y Vidal Soberón, además del procurador General de la República, Raúl Cervantes, pues aunque los reclamos y temas en el tintero eran bastantes en el morral del mandón de Palacio, la gira por Juárez se centró única y exclusivamente en combatir la violencia generada por las disputas entre miembros del crimen organizado.
En la lista se quedaron los asuntos relacionados con los dineros que deben de llegar a Chihuahua de manos de la federación, así como el pleito, ya con demandas de por medio entre el gobernador y su antecesor en la silla, César Duarte, cuestiones que chance y sí se tocaron, pero que para no romper la armonía del encuentro fueron dejados para después, quizá en corto entre Corral y Osorio Chong, pero que no vieron la luz al final de un túnel que se está extendiendo años luz entre el Estado y el que manda desde Los Pinos.
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LO QUE SÍ llamó poderosamente la atención entre los malosos es la cercanía que se ha suscitado entre el gobernador Javier Corral y la alcaldesa Maru Campos, quien ayer también viajó a Ciudad Juárez para estar presente en la reunión del Gabinete Nacional de Seguridad, con eso de que la capital del estado se ubica entre los 50 municipios más violentos del país, sin embargo, ambos mandones que anteriormente tuvieron sus diferencias a pesar de ser emanados del mismo partido, el PAN, volaron juntos a la fronteriza ciudad, luego de encabezar el aniversario de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Así que con la Asamblea Estatal del bolillazo que está a la vuelta de la esquina y en donde serán electos siete consejeros nacionales, podría ya no resultar tan rasposa ante la aparente cordialidad que se traen tanto el góber como la alcaldesa, quienes demostraron que con la llegada de Fernando Álvarez Monge y Paloma Aguirre Serna al PAN Estatal y Municipal, respectivamente, ambos traen el punch necesario y las disputas de tribus se han ido poco a poco desvaneciendo. ¿Será?
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Y EN TANTO allá en Juárez todo era cordialidad política, en la capital del Estado se tuvo la primera reunión “de buena voluntad” y fuera del protocolo que marca una comparecencia, entre el secretario de Hacienda, Arturo Fuentes y los integrantes de la Junta de Coordinación Política en la Torre Legislativa, para discutir algunos detalles de forma en el proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos 2017.
La bancada tricolor por medio de su coordinadora, Karina Velázquez, ahí dejó en claro que no se vale meter focha y que ya se envíen las tablas comparativas del ejercicio presupuestal 2016 con el 2017, para saber en dónde y cómo están planteados a detalle los anunciados ajustes al gasto. Eso fue algo que omitieron enviar los chicos de Hacienda y mientras no lo remitan, pues los encuentros de “buena voluntad” pueden continuar, pero se pone en riesgo el asunto llamado transparencia, así lo dijeron las leonas que hoy cuidan las chuletas.
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AHÍ MISMO EN la Torre Legislativa, los evaluadores de los aspirantes a consejeros del Ichitaip dieron a conocer cómo quedó la tabla de calificaciones una vez que se mezclaron los tres rubros que se midieron: exámen escrito, perfil profesional y entrevista oral.
Los primeros que aparecen son, según trascendió: Rodolfo Leyva Martínez, con un promedio final de 88.79; Adolfo Rico Vázquez, con 86.63; Ernesto Alejandro De la Rocha, que promedió 85.39; seguidos de Juan Carlos Fuentecillas, Gustavo Esparza, Jesús Manuel Guerrero, Mónica Sofía Soto y una lista de 10 nombres más.
Pero, bueno, si en el Congreso andan buscando lo mejor de lo que se inscribió y los mejores evaluados del mismo, el filtro que las mismas instituciones establecieron ya arrojó el resultado de quién chifló más fuerte al mismo tiempo que pasaba algunos puños de pinole. Falta conocer qué dice de esa tabla de evaluación la política entre los partidos que actúan en el Congreso local. Esta semana es la definitoria.
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ENTRE LA DENUNCIA que interpuso la Secretaría de la Función Pública ante la FEPADE por desvíos del diezmo burócrata al PRI Estatal, además del vuelo que tomó de último momento el todavía líder del priismo local, Memo Dowell, a la Ciudad de México durante la tarde del lunes, los malosos nos comentaron que esa misma noche se registró una reunión de pesos pesados del tricolor nacional, quizá porque el trancazo repicó fuerte en el CEN que comanda Enrique Ochoa Reza.
Y es que estuvieron reunidos el titular de la Secretaría de Operación Política, Ángel Meixueiro; Héctor Gómez Barraza de la Secretaría de Organización, así como Luis Vega, secretario de Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional y el recién nombrado consejero, además de hombre de todas las confianzas del jefe de la familia revolucionaria, el chihuahuense Cristopher James Barousse, quienes en una de esas y hasta analizaron a fondo la denuncia, con la finalidad de que no termine por perjudicar al ya no tan nuevo dirigente del otrora partidazo.
Además, el encuentro también responde a la nueva encomienda del chamaco de la Santa Rosa, quien será el nuevo Secretario de Vinculación de la Sociedad Civil, quien tendrá como responsabilidad sacar causas sociales para abanderar en el 2018, y aunque no se había hecho oficial porque Enrique Ochoa no había checado afinado detalles con el presidente Enrique Peña Nieto, los más enterados aseguran que ya está el palomeado y por tanto lo oficializarán en los próximos días.
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ASÍ QUE MIENTRAS aquí y allá, los priistas andan más preocupados por el golpe mediático que representó la denuncia de la SFP estatal ante la FEPADE, los que no sufren ni se acongojan son Fermín Ordóñez y Heliodoro Araiza, ambos gallos tricolores que ya se apuntaron para suceder a Memo Dowell en la dirigencia del CDE; y es que los malosos deslizaron que el primero se reunió con un viejo lobo de mar y ex coordinador de los diputados locales del PRI en el trienio del 2004 al 2007, el profe Mario Tarango, a quien le pidió su apoyo para la carrera de obstáculos que se le viene, mientras que el segundo, Heliodoro, ya juntó sus canicas el fin de semana e insistió en que la elección del nuevo jefazo priista, debe ser abierta a la militancia.
Los que más saben afirman que ambos deberán calmar sus ansias, pues se vienen las posadas y diciembre será complicado para el ajuste de tuercas en la dirigencia estatal, incluso hasta para la convocatoria, por lo que todavía tienen tiempo para pedirle a Santa su regalo y mejor concentrarse en su propósito de Año Nuevo.