EL QUE SALIÓ más largo que la Cuaresma (es que estamos a días del Miércoles de Ceniza) fue ni más ni menos que en presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Omar Bazán Flores, quien mágicamente, con auxilio de su maquillista financiero, Ricardo Rodriguez Lugo, lograron desaparecer del gasto del partido , el destino de aproximadamente 13 millones de pesos, durante el 2018, centavos más, centavos menos.
Los números fríos, impávidos y públicos ahí están.
En el 2018, el PRI recibió más de 32 millones de pesos del erario. La mitad le fue retenida por las multas que la familia revolucionaria todavía le debe agradecer al ex gobernador y ahora ex priísta, César Duarte.
¿Pero qué hizo Bazán con 16 mdp? Bueno, de entrada hizo que su master de las finanzas reportara una nómina mensual de 209 mil pesos, en la cual obviamente no aparecen los mandones del CDE, pero como es todo lo que se reporta ante las autoridades, pues es de suponerse que todos los demás ahí laboran por amor al tricolor. ¡Ajá!
El caso es que esa nómina le restaría al PRI unos 2.5 millones de pesos de los 16 originales, por lo que falta por saber donde quedaron 13.5 mdp.
Algunos dijeron que unos chelines, no llegan al millón de pesos tendría que irse en aguan, luz y teléfono, pero aún así quedan en la tablita de la ignominia más de 12 kilos.
Curiosamente el PRI no reportó ninguna otra compra o convenio para gastarse ese dinero en el 2018, y decidió informar que lo gastó en “actividades específicas” esas que en los partidos antes no dejaban huella, pero con las modificaciones al merco legal, si acaso se dio un curso de equidad y género, el partido no solo debe informar el gasto, sino los testigos correspondientes, incluyendo él acta de verificación del propio órgano electoral fiscalizador que debe avalar que estuvo presente en el desarrollo de dicho curso. A eso están obligados el PRI y el IEE a validar en el rubro de “actividades específicas”. ¿Existirán esas documentales?
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DESPUÉS DEL MEGAPUENTE bostoniano que se tomó el gobernador Javier Corral, hoy retomará sus actividades en Palacio de Gobierno, pues al parecer cinco días de gira por los Estados Unidos, fueron suficientes para que el mandatario estatal decidiera realizar aún más enroques en su gabinete, luego de la salida de Pepe Luévano de la Secretaría Particular, así que los más enterados nos comentan que en los próximos días se vendrían más cambios y ajustes en el círculo de primer nivel del góber enamorado de Harvard.
Por lo pronto, los malosos deslizaron que quien suena más para abandonar el barco corralista, es la secretaria de Innovación y Desarrollo Económico, Alejandra de la Vega, cuyas empresas requieren más de su atención que su puesto en el Gobierno del Estado. Además, otro que se iría en los próximos días de la coordinación de Comunicación Social en la Zona Norte, es José Pérez Espino, quien llegó apenas el año pasado, pero que ante la salida de Antonio Pinedo de la dependencia debido a su inoperancia, también a él le mostrarían la puerta y así limpiarse de todo lo que huela al creador de Cambio 16.
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SI DE PROTEGIDOS y salidas se trata, los malosos nos aseguran que aunque Pepe Luévano dejó de ser el secretario Particular del gobernador Javier Corral y en su lugar quedó Roberto Fuentes, al exdirigente del PAN Estatal no le fue tan mal, pues a pesar de que el mandatario estatal no lo quiere tan cerca, tampoco es que se deshiciera de él, es decir, el exlíder azul, involucrado en el asesinato de la periodista Miroslava Breach, seguirá cobijado por la jugosa nómina estatal, acomodado en un puesto a modo en alguna dependencia del Estado. Inmediatamente después de su salida de la Particular, a Luévano se le mencionó en la titularidad del Instituto Chihuahuense de Infraestructura Educativa, ICHIFE, pero la confirmación aún no llega, aunque bien pudiera ser esta semana.
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POR CIERTO QUE con la llegada del gobernador Javier Corral a Chihuahua, al mandatario lo deberán poner al tanto de la violencia en la region noroeste, sobre todo luego de que -en la literalidad- rodaron cabezas en aquél municipio. Y es que ya fueron identificados los decapitados y uno resultó ser el empresario expendedor de gasolina, Aldo Urquiza, quien junto con uno de sus empleados corrieron funesta suerte.
Seria acaso un hecho aislado más, a decir de las autoridades investigadoras, pero ya en Parral se tiene el antecedente de la ejecución de otro empresario ligado a la venta de gasolina, Uriel Loya, que fuera en el momento de su muerte presidente de Coparmex.
Ambos homicidios tienen varios puntos en común. Se trataba de empresarios que, al menos no se ha dicho o comprobado lo contrario, nunca estuvieron ligados o involucrados en acciones delictivas; los dos tenían expendios de gasolinas y, para infortunio de sus deudos, ambas ejecuciones siguen sin resolver.
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DESPUÉS DE TANTO garrotazo, quien medianamente pudo hacer un tímido movimiento en la poderosa estructura federal, fue Juan Carlos Loera, ya que con la designación de Genaro Vázquez como delegado de Prospera, siente que puede lograr mover las piezas en las delegaciones federales, sobre todo porque las decisiones desde el centro del País le habían pasado por encima al titular de los programas sociales del Bienestar en Chihuahua. Tan arrolladoras estuvieron las decisiones, por ejemplo en las designaciones de los titulares en el IMSS y en el ISSSTE, que Loera de la Rosa no descansará hasta remover a Jorge Esteban Sandoval de ésta última delegación, que a decir de él mismo, tendría que irse a más tardar en el mes de mayo, sin embargo, los que más saben reconocen que no se trata por las denuncias de acoso sexual que existen en su contra, sino porque Loera busca el control total, y por qué no, si él es el súper delegado… al menos en el papel. La duda que lo carcome es si el moreno cuenta con cuerda suficiente para convertir en los hechos lo que hasta hoy ha quedado en mero membrete.
Source: Columna