LOS PORMENORES DE la encerrona de Directores de Facultades de la UACH, el rector Jesús Villalobos y su segundo al mando, Sergio Facio, no tardaron en salir a la luz. Fueron 14 mujeres y hombres reducidos y sometidos a firmantes de una propuesta que no solamente suya no es… la conocieron ahí mismo donde se les obligó plasmar la rúbrica en cuatro tantos para que mañana en el Consejo Universitario se presentara la propuesta como “emanada de la voluntad e inquietud demócrata de los Directores de las Facultades”. De pasada, los chicos UACH involucraron en el guiso el nombre de la gobernadora María Eugenia Campos Galván.
El columnista no se quedó con la versión de un solo director de Facultad. Los consultados coincidieron en la misma versión: no conocían la intensión del rector de la UACH, mucho menos de quien manda realmente ahí, y que tiene nombre y apellido: Mario Trevizo, por medio de su siempre leal escudero, Sergio Facio.
Pero la propuesta para modificar la Ley Orgánica de la UACH va más allá de abrirle la puerta a Trevizo Salazar, quien al día de hoy no cumple con los años consecutivos e ininterrumpidos como maestro universitario para aspirar a la Rectoría, por la simple y sencilla razón que dentro de las negociaciones que hizo en el quinquenio de Javier Corral donde figuró como testigo protegido en los famosos Expedientes X, pactó su jubilación como catedrático de tiempo completo. El corralato no lo quería visible y el exsecretario general de Gobierno de César Duarte acató todas y cada una de las demandas para obtener el anhelado criterio de oportunidad que lo purificaba ante los ojos de Corral Jurado por los excesos que conoció, compartió y acompañó en el duartismo.
El caso es que Villalobos Jión, como dicen en el pueblo, “vio burro y pidió aventón”, pues la propuesta que les hicieron firmar a los Directores, incluye no solamente el beneficio para Trevizo, sino para el propio rector interino, pues también se pretende reformar que los rectores si bien no se pueden reelegir, que exista una excepción en el caso de que los interinos que tengan al frente de la Rectoría menos de un año… situación en la que don Chuy Villalobos se encuentra. Pareciera que él sería el Plan B… o quizá siempre fue el Plan A y no don Mario.
Por cierto, entre las morbosas anécdotas de esa reunión de la ignominia donde la dignidad de 14 personas quedó como agua de trapeador después de muchas exprimidas, nos confirmaron los académicos que varios preguntaron si la orden de firmar los documentos se ordenó o por lo menos se autorizó en Palacio de Gobierno, a lo que el rector respondió claro y contundente que sí, pues aseguró que en la casa de enfrente había luz verde. Vaya, dijo tener la venia de la gobernadora del Estado. ¡Sopas perico verde!
Peeeero lo evidente es que la postura del rector se contrapone 180 grados con la declaración de Mario Vázquez, coordinador de los diputados azules que a mitad de la reunión de los directores declaró que ni de chiste el Congreso aprobaría una reforma como la pretendida por Villalobos y Trevizo. Aquí la pregunta para el coordinador panista es quién desobedeció a la gobernadora; o si la mandataria no le pasó corriente de la supuesta instrucción universitaria; o si de plano la dupla Villalobos-Trevizo se aventaron la volada de mentirle a los Directores de las Facultades sin tener la aprobación de la jefa política de la comuna. Hay voces que aseguran que la vagancia fue de tal nivel que no pidieron permiso y la pretendida carambola de tres bandas no era siquiera conocida -y por ende no palomeada- por Maru Campos, pero sí por el Secretario General de Gobierno, César Jáuregui. Las grillas palaciegas este fin de semana se pondrán color de hormiga.
Por cierto, a Mario Vázquez también le llegó la expresión de Sergio Facio cuando el escudero de los mandones de la UACH se enteró de la declaración que el azul externó al saber de la celada a los directores: “¡Pin… Mario!”. La soez exclamación dejó estupefactos a los que registraron la grosería hacia el mandamás del Legislativo. Habrá que esperar la respuesta de don Mario… el del Congreso.
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Aunque el súper delegado Juan Carlos Loera haga berrinche, y ni modo de hacerse el occiso para no invitarla, la gobernadora Maru Campos ya fue notificada por la Ayudantía de Andrés Manuel López Obrador, de que el Presidente de la República estará mañana viernes en Guadalupe y Calvo como parte de una gira de trabajo que tendrá su sede en ese municipio serrano de Chihuahua, por lo que la Góber, a pesar de los pesares de los viscerales de la 4T, con López Obrador la relación es buena, incluso, el tabasqueño tiene mejor relación con ella que con los propios de su gobierno que aquí en el estado hacen y deshacen, y por ese motivo, los celos hacen los propio y terminan actuando con groserías y malos modales, pero con todo y ello, está más que confirmado que la gobernadora Maru Campos estará en primera fila con Andrés Manuel López Obrador mañana en Guadalupe y Calvo.
Y aunque la prioridad de AMLO durante su gira será lo de la atención a la pobreza y marginación de esa región del estado, así como la violencia, la Góber también trae otros pendientes en su agenda que habrá de tocar base con el tabasqueño, como lo es el tema de los adeudos con la Comisión Federal de Electricidad y la crisis del agua, pues en la Conagua les encanta nadar de muertitos y después culpar a los agricultores. Así que desde ya, la lista de pendientes de Maru con AMLO ha comenzado a armarse y cristalizarse.
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Si de agua y Gobierno del Estado se trata, quien es más que un hecho será el nuevo titular de la Junta Central de Agua y Saneamiento es Mario Mata, diputado federal del PAN que antier pidió licencia para separarse de su curul y en su lugar llegó Salvador Alcántar, otro viejo conocido que junto a Mata Carrasco se fajó durante la defensa del agua y el conflicto por el vaciado que la 4T le aplicó a las presas de la cuenca del Conchos. El caso es que ya sólo falta que hoy mismo, el Consejo de Administración de la JCAS sesione para darle luz verde a la llegada de Mario Mata, quien de nueva cuenta estará dentro del gabinete estatal, pero ahora bajo el mando de la gobernadora Maru Campos.
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Retomando los berrinches del súper delegado Juan Carlos Loera, el cual ni siquiera tuvo los arrestos para aceptar que de plano no quiso invitar a la gobernadora Maru Campos a la reunión entre alcaldes de Chihuahua y Sonora el sábado pasado en Sahuaripa, por el simple hecho de que su soberbia y rencor no se lo permiten, y al contrario, la culpó de “acentuar diferencias”, lo que sí también es un hecho es que en las más recientes reuniones de seguridad en Palacio de Gobierno, en las que deben participar autoridades federales, como lo es Loera, no se le ha visto por ahí, de manera específica desde la semana pasada que se le preguntó si ya había girado la invitación y sólo soltó una risita nerviosa… de la que ahora ya sabemos el por qué.
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El que ayer fue visto en Palacio de Gobierno, y no, no se trató de un fantasma o una aparición post duartista, fue ni más ni menos que a Rodrigo de la Rosa, el exdiputado local que fungiera como coordinador de la bancada tricolor durante la segunda parte del sexenio de César Duarte. De la Rosa estuvo ahí afuera del Salón Rojo de Palacio, quizá esperando audiencia con la gobernadora Maru Campos o con otro actor político del actual gobierno estatal, luego de haber sido uno de los blancos predilectos de Javier Corral, tanto, que la Fiscalía corralista lo trajo en la mira durante los cinco años de JaviCo como (des)gobernador.
Source: Columna