LA TAN ESPERADA reunión entre autoridades estatales y federales para determinar la política migratoria de la 4T resultó ser todo un chasco. La gobernadora Maru Campos sólo comprobó lo que era visible y se notaba a leguas, que el gobierno federal a cargo de Andrés Manuel López Obrador no tiene una política migratoria definida y así se lo hizo saber el “súper” delegado Juan Carlos Loera, cuyo desdén quedó plasmado en las imágenes que salieron de la Mesa de Seguridad a la que por fin ayer acudió en Ciudad Juárez, pero a la cual bien podría haberse quedado en casa y el resultado hubiera sido el mismo: a la 4T no le interesa coadyuvar en la crisis migratoria que padece la fronteriza ciudad.
Lo anterior a pesar de que fueron los cuatroteros quienes detonaron la descontrolada oleada al abrirle la puerta a miles de migrantes en la zona sur, y después encaminarlos hacia Juárez, por ser precisamente Chihuahua un estado gobernado por el PAN y no por el partido del tabasqueño, pues por qué supone usted que habiendo otros estados fronterizos con Estados Unidos, los migrantes no se dirigieron a Tijuana, en Baja California; a alguna ciudad de Sonora o a Nuevo Laredo y Matamoros, Tamaulipas, como antes sí sucedía. No, ahora la mayoría se encarriló a Ciudad Juárez, en donde a decir de cifras del propio Gobierno del Estado, son 35 mil migrantes varados ahí en espera de cruzar a los Estados Unidos, cuando eso es prácticamente imposible ante la negativa del vecino país de recibirlos debido a que sus sistema migratorio y de asilos está más que roto. Será acaso por eso que desde el Pentágono ya traen entre ceja y ceja al inquilino de Palacio Nacional, quien ayer se quejó amargamente de que su gobierno es espiado por el aparato de seguridad de Estados Unidos. ¿Qué le sabrán al mesías de Tabasco?
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HAY QUE DECIRLO, ayer la gobernadora Maru Campos le cantó las coplas en tono fuerte al gobierno federal. Dijo que de su parte no hay ni habrá ingredientes políticos para resolver este asunto. Demandó y exigió que la federación se haga responsable de las causas de esa migración descontrolada y que el Estado no se rajará para contener los efectos de las mismas. Pero de no hacer cada quien lo que le corresponde, Juárez está en el camino letal del estallido social.
Además, Maru se fajó frente al representante de la Secretaría de la Defensa Nacional, quien quiso jugarle al político y decir que él está para servirle a los juarenses y a los chihuahuenses sin meterse en asuntos de conflictos políticos porque no es su campo, asegurando que sí es de la gobernadora. La mandataria no se la dejó pasar y lo paró en seco al señalar que este problema no se soluciona con politiquería, sino asumiendo el cabal cumplimiento de la ley por parte de todos… incluyendo al Presidente de la República que hasta hoy ha destacado por su indolente y criminal omisión al respecto.
Maru Campos lo dijo claro: “tragaremos sapos si es necesario con el gobierno federal, pero no vamos a dejar de defender a los juarenses”.
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POR CIERTO QUE en la gira que parecía interminable de la gobernadora en la frontera, por la tarde de ayer se reunió a puerta cerrada con personal de la CBP (Customs and Border Protection) de Estados Unidos para avanzar en las acciones de cooperación, y donde el tema migratorio nuevamente fue tema relevante.
Previo a esta encerrona, los enviados de la CBP estuvieron en una visita guiada al complejo denominado C7 y de Inteligencia Artificial, donde se opera la Plataforma Centinela en su primera etapa, para conocer de viva voz la información y en análisis de la misma que será compartida por el gobierno de Chihuahua para mejorar las relaciones de cooperacion en seguridad fronteriza con Estados Unidos, a pesar de las ganas que tiene el gobierno federal de pelearse con los gringos.
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Y ANTE el desdén y la indolencia de la 4T, de su representación en la entidad en la figura de Juan Carlos Loera y del rechazo del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, de acudir a Ciudad Juárez para atender de primera mano la crisis migratoria, es entendible la desesperación por parte de la gobernadora Maru Campos y del alcalde Cruz Pérez Cuéllar, quien aparecieron juntos en la Mesa de Seguridad y su rostro reflejaba lo que están padeciendo miles de ciudadanos juarenses: están “pasmados ante la insensibilidad y pasividad” del gobierno federal, el cual sólo se lava las manos y se carcajea de la tremenda crisis humanitaria.
Lo grave del caso es que el panorama se vislumbra aún peor, en mayo vence el Título 42, ese que permitía que las autoridades de Estados Unidos devolvieran en caliente a los migrantes, lo que detonará que más centro y sudamericanos arriben en las próximas semanas a Ciudad Juárez, en donde ya de por sí existen focos rojos por los delitos que han comenzado a detonarse.
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Y ES PRECISAMENTE eso lo que trae preocupados y lo que le sigue no sólo a las autoridades del Gobierno del Estado, sino a los Poderes Legislativo y Judicial, a cuyas presidentas, Adriana Terrazas y Myriam Hernández, les fue presentado un informe por parte del Ejército Mexicano tras una reunión con altos mandos, tanto, que hasta los militares están en alerta de lo que pudiera detonar la migración incontrolada.
Son tales los datos “alarmantes”, como los calificó la presidenta del Congreso local, que hasta los del Ejército están preocupados por la crisis migratoria que ya está elevando los índices de violencia al registrarse un incremento en otro tipo de delitos a raíz de ella, que van desde homicidios, trata de personas, tráfico de drogas y un sinfín de crímenes que ya comenzaron a aumentar… y lo que falta.
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PERO COMO LA grilla no puede faltar y aunque los problemas sociales sean muchos, las precampañas electorales están que arden, hoy el coordinador de los diputados locales de Morena, Cuauhtémoc Estrada, ofrecerá información de cómo van las asambleas en torno al apoyo de los simpatizantes de Morena hacia la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, con quien la mayoría de los legisladores morenistas se han apostado para quedarse con la candidatura a la Presidencia en el 2024, además de una eventual visita a territorio chihuahuense.
Source: Columna