CIERREN LAS TRANCAS señores, prácticamente eso fue lo que dio a entender el delegado del CEN del PRI durante su visita de ayer a la capital del estado, y es que Fernando Moreno Peña calmó las aguas de la alternancia al interior del Comité Directivo Estatal en el que aún despecha Memo Dowell, cuya gestión al frente del priismo estatal se ha extendido por angas o por mangas, pues ayer en la reunión que sostuvo con líderes Seccionales y los mandones del otrora partidazo, el ex gobernador de Colima afirmó que lo primero es analizar las bases y eso se verá dentro de un mes, y ya después con la estructura aceitada, entonces sí pensarían en cambiar de presidente del CDE, pero allá como hasta octubre, cuando el otoño vuelva a secar las hojas.
Lo que sí es que mientras sean peras o sean manzanas, los malosos nos enteraron que el lunes por la noche y tras su visita a Juárez, Moreno Peña cenó en El Paso con un personaje que ha vuelto a mover la sonaja al interior del PRI y que parece viene resucitado. ¿Quién será?
Pero regresando a lo ocurrido ayer en las instalaciones del CDM, ahí en la calle Progreso, también se supo que quien hizo gala de su músculo político al interior de la familia revolucionaria fue Fermín Ordóñez, el ex dirigente del Comité Directivo Municipal, mismo que le exhibió de frente al delegado del CEN, pues así como le llenó de Seccionales el gimnasio al colimense, de un momento a otro se lo vació, tan es así que Moreno Peña hasta personalmente acudió a saludarlo.
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POCO ANTES DE reconocer que él es panista de cepa, el titular interino de la Auditoría Superior del Estado, Armando Valenzuela, le tiró de nueva cuenta sendos zarpazos a su antecesor en el organismo, Jesús Manuel Esparza, pues con documentos en mano que lo confirman, el amigo de todos los azules del Nuevo Amanecer, explicó en una segunda parte, de las tres tandas que serán, los chanchuyos que el Contador oriundo de Parral cometió durante su gestión al frente de la ASE, misma que duró más de cuatro años y en donde se detectaron, además de aviadores, sendos negocios en los que se vieron beneficiados sus allegados.
Tal es el caso de la escandalosa cifra que el ex auditor, a través de una tarjeta preferencial que le era entregada por el organismo para solventar sus viáticos, erogó por concepto de pagos a Facebook, sí, así como lo lee, tan sólo en el 2016, Esparza Flores les pagó a los chicos de Mark Zuckerberg, la nada módica cantidad de 1.1 millones de pesos provenientes de recursos de la Auditoría Superior del Estado, además de gastar más de 22 mil pesos por un iPhone 6 Plus Silver para su uso personal, y unos lentes de diseñador de más de 13 mil pesotes, nimiedades, diría Valenzuela, artículos de lujo que en épocas de austeridad no cualquiera se atrevería a gastarlos.
Sin embargo, como el hilo se rompe por lo más delgado y como los malosos en todo están, nos comentan que ese tremendo gasto en el feis, tiene que ver con la hija del ex auditor, Ilse Guadalupe Esparza Gámez, quien era aviadora en la JMAS y que nomás por ello recibía 80 mil pesos mensuales libres de polvo y paja, además de que durante la campaña de Enrique Serrano a la gubernatura, la mozuela era la encargada del manejo de redes sociales, por lo que para no cobrarle al PRI por sus servicios, ahí estaba la tarjeta de papá a nombre de la ASE para saldar las cuentas.
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PERO DE LO sublime a lo infame es cómo anduvo ayer el auditor interino, Armando Valenzuela, pues después de haber denunciado y secado los trapitos al sol de su derrocado antecesor al frente de la ASE, Jesús Manuel Esparza, el experto en números podría haber sellado de manera estrepitosa su carrera al frente de la Auditoría Superior y su ratificación, ya que se sinceró y sin tapujos de por medio, aceptó ser militante del PAN desde hace 20 años y amigo del Secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez, así como de los más destacados panistas y de paso también priistas, lo que en vez de sumar, nos dicen, podría restarle puntos en su carrera por el despacho principal de la ASE. ¿Será?
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CON LA ESPADA desenvainada y también con sed de venganza o justicia, eso ya depende del cristal con que se mire, pero ayer los diputados locales del PAN le declararon la guerra a los ex alcaldes de extracción priista, Marco Adán Quezada y Javier Garfio Pacheco, a quienes les podrían abrir un nuevo proceso por la comisión o la omisión en el caso AeroShow, luego de que el lunes, el gobierno municipal a cargo de la alcaldesa Maru Campos, logró indemnizar a los deudos de las víctimas de esa tragedia que ocurrió el 5 de octubre del 2013.
Los legisladores comandados por Miguel La Torre y la ex regidora Rocío González, tendrán en sus manos reabrir los archivos y las carpetas de investigación en contra del ex edil ojiverde, en cuya administración sucedió el fatal accidente, además de que al Ingeniero lo juzgarían por haber flotado entre los castigos y los acusados, por lo que a sabiendas de que el año que entra se viene otro proceso electoral, la resurrección de ambos en la grilla podría verse maltrecha ante el amague de los diputados.
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QUIENES APLICARON LA especialidad de la casa y pretenden hacer manita de puerco al gobierno estatal, son los concesionarios del transporte público y en especial los de la CTM que dirige Francisco “El Güero” Lozoya, pues simple y sencillamente le espetaron al Estado que si no hay aumento en el costo del pasaje, tampoco habrá renovación de flotilla, y es que los mozuelos y amos del volante, buscan ejecutar el dicho ese que dice que “dando y dando pajarito volando, a pesar de que desde la Dirección General de Gobierno y Transporte, a cargo de Joel Gallegos, los amagaron con quitarles las concesiones si no renovaban las destartaladas unidades en un lapso de tres meses, pero como ellos tienen más salidas que el río Conchos, ya afirmaron que sin aumento, no habrá camiones nuevos.
Source: Columna