Si César Duarte resultó el peor ladrón, Javier Corral es entonces el peor administrador. Ya se lo habíamos adelantado aquí mismo con las palabras de la gobernadora electa Maru Campos, quien ya había visto a detalle las catastróficas finanzas que deja el gobierno corralista y con lo que le tocará lidiar apenas y asuma la gubernatura, aunque desde ya hace días comenzó a tomar decisiones en busca de una solución que cubra un poco el boquetazo, y para muestra la catástrofe financiera que fue exhibida ayer por su equipo de transición, el cual no se guardó ni un pelo, ninguna cifra, ni tampoco que Corral metió la mano al cajón de las participaciones federales que le correspondían al nuevo Gobierno del Estado, algo así como 1,800 millones de pesos que le hubieran permitido a Maru aunque sea arrancar su administración. Sin embargo, como negar es ley y esa ha sido la única que sí cumplen los pocos corralistas que quedan, está previsto que hoy salga el secretario de Hacienda de Corral, el defenestrado Arturo Fuentes Vélez, a intentar ponerle maquillaje a los números mostrados por sus antiguos colegas, los ahora diputados locales del PAN, Carlos Olson y Luis Aguilar.
Pero ahí no termina el despapaye financiero que heredan Corral y Fuentes Vélez, pues la deuda real aumentó a más de 64 mil millones de pesos y los adeudos a proveedores se incrementaron de 4 mil a más de 10 mil millones de pesos, vaya, como dijeron Olson y Aguilar, el gobierno de Corral actuó “como si una madre de familia les prometiera a sus hijos entregarles la mayor parte de su sueldo para que ellos lo administren, y los hijos gastan lo que quieren, sin medida ni control”. Eso sucede cuando se vota por un buen orador, pero sin conocimiento de la administración pública porque toda su vida fue legislador plurinominal.
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Y como si no fuera suficiente el caos financiero que heredan, ahora resulta que el director de la Agencia Estatal de Investigación, Álvaro Serrano, quien fue una flamante adquisición del gobernador Javier Corral y el fiscal César Peniche, procedente de la extinta Policía Federal, puso pies en polvorosa y pareciera que se lo tragó la tierra, y todo porque le alcanzaron a avisar que la Fiscalía General de la República giró una orden de aprehensión en su contra por su presunta participación en una masacre ocurrida en mayo del 2015, allá en Michoacán, precisamente de cuando el agente policíaco formaba parte de las filas de la PF, es decir, poco más de un año antes de que Corral asumiera la gubernatura y le entregara a Óscar Aparicio y a Serrano Escobedo las jefaturas de la Policía Estatal, cuya labor al frente de dicha corporación lo único que logró fue que Chihuahua volviera a ser un mar de sangre, similar en cifras a las de la “narcoguerra”.
Así que tremenda ironía, pues el encargado de perseguir delitos y coordinar a los ejecutores de órdenes de aprehensión, traía una detrás de él, por lo que para no dejar la corporación acéfala a una semana de que se vayan, ayer mismo fue nombrado Alberto García Ocaña como nuevo titular de la AEI en sustitución de Serrano.
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A quienes sí les alcanzó el tiempo y hasta les fue requetebien, es a los que apenas la semana pasada, el Tribunal Estatal Electoral los había cepillado de la actual Legislatura, pero que luego de que impugnaran y que la Sala Regional
del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, asumirán hoy como diputados plurinominales, llámense Óscar Castrejón y Benjamín Carrera, de Morena, así como Francisco Sánchez, de Movimiento Ciudadano. Es decir, con la revocación del TEPJF a la resolución del TEE, la cosa vuelve a estar casi como la dejó el Instituto Estatal Electoral, con excepción de que el IEE había dejado fuera a Benjamín, pero que fue precisamente su anticipación de saltarse al TEE e ir directamente con la Sala Regional de Guadalajara, lo que permitió que el asunto se agilizará y alcanzaran a llegar a sus respectivas curules. Así que la felicidad que traían Ana Lucía Baduy, de MC; Helena Rojo, de Morena y el panista Roberto “El Pony” Lara desde el pasado miércoles que el TEE los había encumbrado como diputados electos, se les esfumó en menos de una semana. Baja el piano, sube el piano…
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Ya con una nueva Legislatura, y en vísperas de que Maru Campos asuma como gobernadora de Chihuahua y Marco Bonilla como alcalde de la capital, mañana, la presidenta municipal Manque Granados rendirá su Informe, luego de haber tomado las riendas de la alcaldía capitalina a principios de año, cuando Maru se lanzó por la candidatura del PAN y después por la gubernatura. Manque supo entender los hilos de la política y el trabajo también administrativo que significa una Presidencia Municipal, y desde ahí dejó su huella. Es así que mañana jueves a las 18:00 horas, Manque presentará su Informe en el Teatro de la Ciudad, y cuando deje la estafeta de alcaldesa, seguramente la veremos en el gabinete de Maru Campos, dicen los que saben.
Source: Columna