Aparte de las finanzas quebradas que le heredará Javier Corral, otro importante rubro que trae a Maru Campos, la gobernadora electa, con el pie en el acelerador pero sin descuidar las curvas, es la seguridad. Un asunto tan delicado en el que Corral, entre tantos otros, se estrelló rotundamente en el fracaso, aunque a decir verdad, eso al egocéntrico personaje que jugó a ser gobernador y golfista durante cinco años, poco le importa, porque en su mente, él asume que lo hizo bien, así funciona esa patología que padece el todavía inquilino de Palacio de Gobierno. Pero como la Gobernadora electa trae prisa en asumir las riendas en cuestión de finanzas públicas y seguridad, desde hace semanas comenzaron a moverse las piezas en el tablero de la seguridad pública, tanto, que trascendió que debido a los resultados y a la confianza que Maru les tiene a los mandos de la Policía Municipal, es posible, sino es que un hecho, que de la DSPM varios migren a la Fiscalía General del Estado, ya sea en la Agencia Estatal de Investigación o en la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, sin embargo, los más enterados nos comentan que no será tan fácil, ya que fueron tantos los vicios y marrullerías que germinaron en los últimos años, que ambas corporaciones traen veneno, por lo que una de las prioridades de la nueva administración será intervenirlas, antes que el cáncer haga metástasis.
Y para demostrar que la seguridad es prioridad, ayer Maru Campos asistió a la ceremonia de cambio de mando de la V Zona Militar, en la que se tomó protesta al General Francisco Solorzano, y es que la Gobernadora electa sabe que si pretende quitarle a Chihuahua ese estigma de estado violento, deberá de trabajar en conjunto con los altos mandos del Ejército, quienes por cierto la recibieron contentos, pues si algo tiene la próximo gobernadora es que no le juega al sabelotodo, como otros comprenderán.
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El que le sigue jugando a eso y más es el excandidato de Morena a la gubernatura, Juan Carlos Loera, pues sus post personales e ironías ya hasta caen en lo grotesco por intentar jugarle al chistosito, y pudiera hacerlo, si no se tratara de alguien que pretendió ser gobernador, que fue diputado federal y que pronto volverá a ser el súper delegado de la 4T, vaya, hasta nosotros comprendemos la importancia de sus puestos y representaciones, pero tal parece que él no, es así que para no quitar el dedo del renglón y seguirle atizando a la confrontación que trae con Cruz Pérez Cuéllar, el alcalde electo de Ciudad Juárez, Loera de la Rosa se fue ahora contra Adriana Fuentes, la empresaria priista que se sumó al gabinete municipal de Cruz, y es que a través de un mensaje saturado de frases irónicas, Loera “felicitó” a Fuentes Téllez, y si bien pudiera tener o no razón, lo de Juan Carlos no se trata de justicia social, sino de trancazos políticos que espera caigan en la cara de su enemigo juarense, al que él le “ganó” la candidatura a gobernador, cuestión que a la larga benefició a Pérez Cuéllar, pues Loera se devolverá al puesto del que se fue y Cruz será presidente municipal de Ciudad Juárez. ¿Quién fue el ganón?
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Si de confrontaciones morenas se trata, quien regresó a la escena pública con tremenda sorpresa para Benjamín Carrera, quien ayer asumió como diputado local, es el excandidato de ese partido político a la diputación local por el Distrito 18, Fermín Ordóñez, el cual no se quedó de brazos cruzados ante la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de otorgarle la diputación a Carrera, que antes de que rindiera protesta el morenista, Ordóñez impugnó la decisión de la Sala Regional. El hecho generará bastante ruido si es que se pretende respetar el artículo 18 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado, pues la resolución fue impugnada antes de que asumiera como diputado, sin embargo, a ver si predomina el Derecho o nomás los intereses grillos.
Source: Columna