Ante los oídos sordos y la ceguera en la que está sumida la 4T de Andrés Manuel López Obrador por la crisis migratoria, mañana andará en Ciudad Juárez un grupo de senadores de todos los partidos y corrientes que existen en la Cámara Alta, y aunque algunos afirman que ya es tarde para responder por parte de los los legisladores, lo cierto es que ante el caos, nunca está de más una “ayudita” de lo que se pueda realizar desde el Senado, así que este viernes estarán en la fronteriza ciudad el morenista Rafa Espino, oriundo del estado, acompañado por la priista Beatriz Paredes; la panista Kenia López; de Movimiento Ciudadano estará Verónica Delgadillo; Cecilia Márquez, del PT; Gabriela Benavides, del Verde y del PRD Antonio García Cornejo, así como Emilio Álvarez Icaza por parte del Grupo Plural. La agenda de los senadores, nos confirman, iniciará desde las 9:30 horas con una reunión entre los senadores en mención con el alcalde juarense Cruz Pérez Cuéllar.
Pero la agenda no concluirá ahí, ese es sólo el principio, pues acto seguido los senadores y el Alcalde de Ciudad Juárez ofrecerán una rueda de prensa, para después trasladarse a la estación migratoria Lerdo-Stanton y de ahí al albergue Kiki Romero. Además, los legisladores también estarán en una Mesa de Seguridad con líderes de organizaciones sociales y recorrerán los puntos de hacinamiento en donde se ubican los cientos y cientos de migrantes a lo largo y ancho de la frontera entre Juárez y El Paso. Vaya, verán en todo su apogeo la crisis humanitaria, social y económica que enfrenta la ciudad, abandonada a su suerte por parte del gobierno cuatrotero.
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Los que se pusieron muy bravos ante el nuevo freno que les pusieron a los libros de texto, luego de que a un par de amparos les fue otorgada la suspensión provisional, son los líderes de las Secciones 8 y 42 del SNTE, Eduardo Zendejas y Manuel Quiroz, quienes ayer cantaron un tiro de que si los libros no se distribuyen, tomarán escuelas a partir del próximo lunes, además de anunciar una serie de protestas.
Sin embargo, lo que los líderes sindicales olvidan es que se trata de una orden judicial completamente ajena al Gobierno del Estado de la gobernadora Maru Campos, tanto, que incluso hasta la secretaria de Educación, Sandra Gutiérrez, se mostró a favor para que el viernes que sea la audiencia constitucional, se resuelva no otorgar la suspensión definitiva y por tanto se reinicie la distribución, pues ya el costo político es bastante y existe un grupo de grillos que están utilizando el tema para hacer politiquería.
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Y si de politiquerías se trata, a sabiendas de que este ya es un asunto meramente jurídico y está en la cancha de los jueces federales, aún así, los diputados locales de Morena atizarán el fuego del nuevo frenón a los libros de texto y así hacer leña del árbol caído, pues en esa insistencia de sobresalir mediáticamente, los morenistas acudirán al Poder Judicial de la Federación para “abogar” por los libros de texto y que los jueces tomen en cuenta las miles de firmas que recabaron en semanas pasadas cuando su distribución estaba trabada por la controversia constitucional. Así que a sacar raja política de donde se pueda.
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Mientras el “súper” delegado Juan Carlos Loera jura y perjura que desde el “Bienestar” le están haciendo justicia a los más pobres, nos enteramos a través de varias denuncias que algunos adultos mayores de comunidades rurales continúan batallando con el cobro de su pensión, esa de la que tanto presume la 4T y que tiene más fines electoreros que sociales. El caso es que nos contaron que de unos dos meses a la fecha, adultos mayores de localidades que difícilmente tienen la facilidad de trasladarse a las ciudades más cercanas, ahora tienen que hacerlo para ir a cobrar esa pensión que ya es un derecho constitucional, pero que por angas o por mangas, más bien por la inutilidad y desorganización de la Delegación del Bienestar que “comanda” Loera de la Rosa, están teniendo problemas para recibirla, pues por poner un ejemplo, los adultos mayores que no tienen cerca un Banco del Bienestar, tienen que salir de sus comunidades para acudir a la localidad o ciudad más cercana que sí lo tenga, lo que implica un gasto en combustible y en ocasiones no tienen un vehículo propio para hacerlo, y los que sí, les ha ocurrido que en ocasiones lleguen y les digan en el mentado Banco que de Bienestar tiene poco o nada, que se les acabó el efectivo y que mejor suerte para la próxima, así que no conforme con que la mentada pensión apenas les alcanza a algunos para medicamentos, ahora la tienen que estar invirtiendo en traslados para poder cobrarla. Así las cosas en el Bienestar de Cuarta.
Source: Columna