El empleado de limpieza José Andrade, implicado en un episodio de agresión y arresto que involucra al cantante Larry Hernández, dijo hoy que éste lo privó de su libertad y lo golpeó, informa El Imparcial.
“Es Larry el que me lleva todo el tiempo…todo el tiempo él me golpeaba y eran las amenazas de muerte”, reveló Andrade en una entrevista con la cadena Univisión.
“Tuve la suerte de vivir, han habido personas que no han tenido la misma suerte que yo y por eso esas personas siempre siguen haciendo lo mismo porque no hay nadie que tenga el valor para denunciar las cosas”, senaló.
Andrade dijo que trabajaba en las labores de limpieza para su amigo, el promotor Roberto Gamez, la madrugada del 16 de agosto en Newberry, Carolina del Norte, tras una actuación de Hernández.
Señaló que Gamez le pidió que lo llevara hasta el hotel del cantante para que le pagara a los artistas una vez terminado el concierto, pero surgió un problema porque Hernández quería más dinero y supuestamente lo retuvieron a él como garantía de pago.
Andrade contó que lo amarraron de los hombros a las rodillas con plástico y con las manos a los lados. “Ya no contaba yo.., no hice más que resignarme y esperar lo que fuera”.
En su reporte la policía confirmó que confiscó el plástico y certíficó que Andrade presentaba golpes en el rostro y el costado.
Andrade dijo que entregó a las autoridades un video de su celular que el mismo cantante grabó y en el que se le escucha amenazándolo. Las autoridades también tienen video del hotel.
El hombre dijo que estuvo detenido durante cuatro horas hasta que lo dejaron ir. “Para salir de una situación de esas solamente es un milagro lo que pasa”, dijo.
El pasado 23 de octubre Hernández fue dejado en libertad bajo fianza por un juez de Newberry tras pasar 30 días en varias prisiones de Estados Unidos en relación al caso.
Hernández, de 38 años, enfrenta acusaciones de secuestro y agresión en el caso al igual que su chofer Jesús Iván Solís, de 25 años, quien según Andrade también estaba ahi y “sabe todo lo que pasó”.
Una audiencia en este caso ha sido fijada para el próximo 31 de diciembre en Newberry, pero se dice que Hernández no está obligado a asistir.
Fuente: El Imparcial