En esta ocasión no hablamos de predicciones, ni visionarios, illimunatis, nostradamus, mayas, sortilegiios y magos que los saben todo, como los Simpsons.
Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos podemos afirmar con certeza que el futuro, o la manera en que los guionistas de ciencia ficción imaginaban el futuro, nos alcanzó.
Si eres fan de la saga Volver al futuro, seguramente recuerdas que en la segunda película el villano Biff Tannen es retratado, en un 1985 alterno, como un multimillonario que ejerce poder en la política de Hill Valley.
De acuerdo con el guionista Bob Gale en entrevista a The Daily Beast, esa versión de Biff no fue gratuita y de hecho estuvo inspirada directamente en el Donald Trump de esa época (la película estrenó en 1989).
Tannen es retratado como un empresario hotelero de apariencia reminiscente a la del presidente electo, cuya escalada política eventualmente lo llevó a la toma de decisiones de su comunidad, y a ser llamado el gran héroe vivo de Estados Unidos.
“Dios bendiga a Estados Unidos”, es la frase característica de Tannen, quien también tiene inclinación por costear las cirugías estéticas de sus intereses amorosos. ¿Suena familiar?
De esta forma Volver al futuro II se suma a Los Simpson como trabajo de ficción que anticipó la llegada de Trump a la oficina oval.
Y sí, el republicano Donald Trump inspiró el personaje del villano en la segunda entrega del mítico filme.
“¡Lo pensamos cuando hicimos la película!”, dijo el autor de la película “Volver al futuro II” Bob Gale, de acuerdo con la agencia francesa de noticias, diario The Daily Beast.
En la segunda entrega del filme, Tannen reaparece como el dueño de un casino de 27 pisos que controla Hill Valley, en California.
“Si miras la parte II de nuevo, hay una escena en que Marty confronta a Biff en su oficina y hay un retrato enorme de Biff en la pared detrás de él, y en un momento Biff se para y adopta la misma pose que el retrato”, dice Gale.
El imponente casino de Tannen se parece mucho al Trump Plaza Hotel de Atlantic City, inaugurado cinco años antes del lanzamiento de la película en 1989.
“Sí”, dijo Gale al Daily Beast interrogado sobre su parecido. “En eso estábamos pensando”.