El esfuerzo de Lily James para entrar en el vestido azul de Cenicienta parece no haber sido suficiente para librarse de las críticas.
De acuerdo con información del periódico español El País, la joven de 25 años fue señalada por su diminuta cintura.
Algunos señalan que para las imágenes promocionales de la película de Disney, la cintura de Lily fue retocada de manera digital para que se viera aún más pequeña.
Ella se ha defendido y aseguró que estuvo sometida a un estricto régimen alimenticio para soportar el corsé que debía usar.
“Cuando tenía puesto el corsé, estábamos rodando en días continuos. No nos deteníamos ni para almorzar o tomar el té. Incluso comíamos mientras estábamos en movimiento. Yo ni siquiera tenía tiempo para desatarme el corsé. Así que si comía algo sólido no lo podía digerir bien y corría el riesgo de vomitarle la cara de Richard Madden durante la grabación. Obviamente eso no sería nada gracioso. Así que lo único que tomaba era sopa”, detalló.
Ante más críticas por el tipo de dieta que llevó, la joven se apresuró a decir que ese estilo de vida “no es sano para nadie”.
“Creo que a veces las chicas se crean una idea errónea de cómo debe lucir una mujer. Es muy importante estar saludable, segura de ti misma y ser natural. Y no es bueno poner mucha presión en tratar de ser delgada. Fue realmente difícil para mí no comer nada sólido”, señaló.
Sobre el supuesto retoque digital explicó que su cintura siempre ha sido pequeña y que además del corsé, el largo del vestido hizo que por la perspectiva se viera aún más pequeña.
El Universal