Diego Luna encabezó en el Senado la presentación del “Corrupcionario Mexicano”, una recopilación de 300 palabras y frases que con picardía, sarcasmo o ironía se busca definir ese fenómeno en el país.
“Como ciudadanía tendríamos que ejercer presión política, pero también tendríamos que servir como ejemplo. Ustedes también deberían ser referentes”, dijo Luna a los legisladores.
Incluso, comentó que a través de algunas caricaturas se identificó y señaló que éste no es un problema cultural sino sistemático que atañe a todos.
“Hay un medio a la denuncia terrible en este país, porque todos hemos estado muy cerca, sino es que la hemos tocado o nos hemos beneficiado de la corrupción de alguna forma. Yo por ejemplo, tenía restaurantes, y no hay manera, pregúntele a cualquier restaurantero el tener un restaurante en México sino juegas ese juego y es la única forma de sobrevivir y cuando ya estás pensando que tu empresa le da de comer a otras 40 personas que dependen de ti, a veces conviene jugar el juego, a veces terminas jugando el juego”, expresó.
La obra expone el significado de vocablos y oraciones como “moches”, fuero, conflicto de interés, desvío de recursos, “mordidas”, partida secreta, partido político, Línea 12, hueso y Pemexgate.
Además frases como “no quiero que me den, sino que me pongan donde hay”, “un político pobre, es un pobre político”, “ya te dije que de gorra nada”, aceitar la mano, “ayúdame a ayudarte” “como nos podemos arreglar”, entre otros.
El autor, Alejandro Legorreta, explicó que su obra es una exhaustiva investigación que describe cómo se vive, se entiende y se padece la corrupción a diario.
“Lo escribimos con el objetivo de despertar reflexión y llamar a la acción en todos los hogares y rincones de México, porque estamos convencidos de que el combate a la corrupción también empieza por nosotros y también debe realizarse de abajo hacia arriba”.
En su intervención, el senador del PRD, Zoé Robledo dijo que la democracia mexicana no será auténtica hasta que seamos un país de gente libre que no va por el dinero sino por las acciones que salven a su nación.
La senadora del PAN, Laura Rojas dijo que el Congreso logró aprobar un Sistema Nacional Anticorrupción que “a nosotros nos hace sentir que al menos quedo bien en la ley”; sin embargo, aún falta comunicar a los ciudadanos para qué sirve el Sistema y cuáles son los efectos tan terribles de la corrupción en la vida cotidiana.
En este sentido, el “Corrupcionario Mexicano” lleva la discusión de la corrupción a un terreno y lenguaje conocido por todo mundo, porque por mejor que haya quedado la ley y las instituciones que estamos creando ahora, la corrupción no se va a acabar, si no todos asumen esa lucha como personal.
Información de: Vanguardia