Estados Unidos llora el adiós de B.B. King

Desde una plantación de Misisipi a los escenarios y con destino al cielo, la poderosa voz del rey del blues B.B. King y su punzante guitarra “Lucille” marcaron a generaciones de políticos y artistas de Estados Unidos, que hoy lloraron su muerte en un emotivo homenaje póstumo.

“El blues ha perdido a su rey y Estados Unidos ha perdido a una leyenda”, lamentó el presidente de EU, Barack Obama, quien elogió la capacidad de King, fallecido este jueves en Las Vegas a los 89 años, para expandir como nadie el “gospel del blues” e inspirar a futuras generaciones de artistas.

Esta noche habrá una sesión genial de blues en el cielo”, destacó en un comunicado el presidente, que en 2012 no pudo evitar en un concierto de blues en la Casa Blanca entonar unas líneas de Sweet Home Chicago con B.B. King a la guitarra y el bluesman Buddy Guy en el micrófono.

Considerado como el maestro del blues de Chicago, el guitarrista Buddy Guy colgó en Instagram una foto con King, al que elogió por la forma “suave” en que agitaba su muñeca izquierda y apretaba las cuerdas de su inseparable guitarra Gibson, apodada “Lucille”, creando un sonido que era “nuevo para el mundo de la guitarra”.

“La forma en que B.B. lo hacía es como todos lo hacemos. Era mi mejor amigo y un padre para todos nosotros. Te echaré de menos, B.B. Te quiero y te prometo que mantendré vivo a este maldito blues”, se despedía Buddy Guy, que como el británico Eric Clapton acompaño más de una vez sobre el escenario a B.B. King.

Clapton, discípulo confeso de King y con el que grabó el álbum Riding with the King, colgó un vídeo en Facebook en el que calificó al rey del blues como un “faro” para los amantes de este tipo de música que ya “casi es cosa del pasado”, pues “no quedan muchos que puedan tocar de la forma pura en que lo hacía B.B. King”.

Nacido en 1925 en una plantación de Itta Bena (Misisipi), el “rey del blues” también recibió los elogios del gobernador de su tierra natal, el republicano Phil Bryant, que consideró al artista como uno de los “tesoros más preciados” del estado y que, durante décadas, ha conmovido a miles de almas.

Los anhelos, los amores perdidos y la lujuria de las letras y la guitarra de primero Beale Street Blues Boy, luego Blues Boy King y, definitivamente, B.B. King acompañaron a los últimos presidentes, desde Obama hasta George W. Bush y Bill Clinton, del que recibió el premio de honor del Kennedy Center de Washington.

“Era un brillante guitarrista y un buen hombre”, destacó el expresidente Clinton en un comunicado conjunto con su esposa, Hillary.

En la nota, los Clinton lamentaron que la emoción se haya ido, como dice la canción The Thrill Is Gone, con la que B.B. King alcanzó los primeros puestos de las listas de éxitos de pop y blues, convirtiéndose en el primer éxito a nivel nacional del artista en 1970.

Pionero en el “blues eléctrico” y ganador de 16 premios Grammy y con más de 50 discos a sus espaldas, “el nombre de B.B King ha sido sinónimo de blues durante más de 50 años”, destacó Neil Portnow, presidente de la Academia de la Grabación.

Sin duda, uno de los músicos más influyentes y más trabajadores de nuestro tiempo, su notable legado seguirá inspirando a muchas generaciones por venir. Hemos perdido a un verdadero tesoro estadounidense”, ahondó Portnow en una breve nota.

Uno de los homenajes más internacionales al artista lo protagonizó la agencia espacial estadunidense (NASA) con una imagen del cielo, en el que esta noche, se librará una hermosa batalla de guitarras, como evocaba Obama.

Lo más hermoso de aprender es que nadie puede quitártelo”, dijo en su cuenta de Twitter la NASA, citando una de las frases de un artista, casado con el blues que apadrinó a artistas como Clapton, George Harrison o Jeff Beck.