Los exabruptos extravagantes de Ozzy Osbourne

Osbourne llevaba mucho tiempo bebiendo en exceso, pero cuando Black Sabbath alcanzó el éxito pudo permitirse una mayor variedad de intoxicantes, y los consumió todos con entusiasmo. Como escribió en su autobiografía, ‘I Am Ozzy’ (2009): “En los últimos 40 años me he cargado de alcohol, coca, ácido, quaaludes, pegamento, mezcla para la tos, heroína, Rohypnol, Klonopin, Vicodin y demasiadas otras sustancias fuertes como para enumerarlas”. A lo largo de su carrera anunció con frecuencia su sobriedad, sólo para recaer en la adicción.

Cuando no estaba de gira con Black Sabbath, vivía en la campiña británica con su mujer, Thelma, en una casa a la que apodaba Atrocity Cottage. “La gente venía a quedarse con nosotros”, escribió en su autobiografía, “y nunca volvían a ser los mismos”. Se permitía todos sus caprichos, por tontos que fueran; después de suspender repetidamente el examen de conducir y cansado de ir al pub local en su cortacésped, se compró un caballo.Black Sabbath despidió a Osbourne en 1979, poco después de que se quedara dormido en la habitación de hotel equivocada en Nashville y se despertara –al parecer 24 horas más tarde– para descubrir que se había perdido un concierto. La banda continuó con otros vocalistas, sobre todo con Ronnie James Dio.

Osbourne, mientras tanto, se refugió en una habitación de hotel de Los Ángeles, revolcándose en sus malos hábitos.

Exabruptos extravagantes

•Orinar en el Álamo•Inhalar una línea de hormigas•Morder la cabeza de un murciélago vivo

Información de The New York Times


Source: Espectaculos