Los intérpretes Jennifer Lawrence y James McAvoy se transforman de nuevo en Mística y el Profesor X, los mutantes de X-Men más comprometidos con las minorías, para invitar al público a “aprovechar” lo que les hace diferentes y lanzar un mensaje de tolerancia y respeto hacia los demás, informó Excélsior.
En declaraciones, las estrellas de Hollywood protagonistas de la cinta X-Men: Apocalipsis, que la próxima semana invadirá los cines de todo el mundo, dijeron sentirse satisfechos y optimistas de que sus personajes sirvan de reflejo para comunidades como la homosexual y de que les den fuerzas para aceptarse y dejar de esconderse.
En esta producción derivada de las viñetas de Marvel, Mística (Lawrence), que recorre el globo terráqueo para rescatar a mutantes esclavizados, y el Profesor X (McAvoy), que regenta su escuela de jóvenes con superpoderes, se alían para detener a un nuevo enemigo que amenaza con destruir la Tierra, Apocalipsis (Oscar Isaac).
Con su inconfundible piel azul añil y su habilidad para cambiar de forma, Mística recomienda a los nuevos mutantes que den rienda suelta a sus poderes en lugar de ocultarlos, un consejo que espera que inspire a todas aquellas personas que se sientan rechazadas o marginadas en el ámbito social.
Nadie puede cambiar quién eres o tu personalidad. Lo que te hace diferente es un regalo. Aunque sea algo que te dé miedo, es algo por lo que hay que sentirse agradecido y algo que hay que aprovechar”, defendió la estadunidense, de 25 años, enfundada en un vestido largo con tonos color pastel y una actitud distante y ausente.
Sentado a su izquierda, el escocés James McAvoy, que irradiaba simpatía y amabilidad, coincidió con la actriz en que la seña de identidad de los superhéroes de Marvel es la aceptación personal.
Te acosen o no, te etiqueten o no, te discriminen o no, lo único que tienes en tu control es cómo te sientes contigo mismo. No puedes cambiar al mundo, pero si puedes cambiar si lo que piensan los demás de ti te va a afectar o no”, subrayó con énfasis e ímpetu el intérprete de 37 años.
El papel que encarna Lawrence se convierte en un modelo a seguir para los mutantes tras aparecer en los medios de comunicación sin ocultar sus habilidades, un rol que muchas minorías étnicas y raciales y los colectivos homosexual y transexual buscan hoy en día.
“Esos roles existen y los tenemos ya”, sentenció el actor que da vida al fundador de los X-Men y que remarcó que los “problemas” que denuncian y por los que luchan estos grupos “no tienen una solución rápida” porque la sociedad “necesita décadas, siglos o milenios” para “evolucionar”.
Al preguntarles sobre si el largometraje dirigido por Bryan Singer cuenta con algún planteamiento político, la rubia protagonista de The Hunger Games ladeó la cabeza hacia su compañero y, sin levantar la mirada de su atuendo, negó de forma tajante esta posibilidad: “la respuesta más segura es no”.
El británico matizó las palabras de Lawrence y puntualizó que, aunque “en otras películas de la saga sí que hay un trasfondo político”, en esta “el mensaje es más bien metafísico y sería ‘ten cuidado con Dios porque nos puede matar a todos'”.
A pesar de que evita estrechar la mano para saludar, la ganadora del Oscar por Silver Linings Playbook disfruta con preguntas indiscretas que le hagan pasárselo bien.
Con tintes de ironía y dramatización, confesó que preferiría irse a cenar con Magneto (Michael Fassbender) antes que con Apocalipsis, porque con el villano procedente del antiguo Egipto “no sabría si viviría al final de la velada” y porque el mutante que manipula el metal “tiene una historia más rica”.
La gran incógnita ahora es descubrir si los intérpretes de los personajes de cómic más reivindicativos de Marvel están dispuestos a repetir experiencia y a ponerse las mallas de otro superhéroe.
Por supuesto que sí pero tiene que ser divertido e interesante”, reveló McAvoy, que de repente se transformó en entrevistador e interrogó a Lawrence: “¿Y tú, interpretarías a otro superhéroe? ¿Uno diferente?”.
“Haría otra franquicia, así que sí (repetiría), siempre que te guste el personaje, la historia y la gente con la que trabajas”, resumió desganada y con poco interés la actriz.